«A nadie le interesa una Rusia debilitada», dice Brasil

Brasil espera «una vuelta a la normalidad» tras el intento de rebelión del grupo paramilitar ruso Wagner, ya que «a nadie le interesa una Rusia debilitada», dijo este lunes un asesor del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

«Nos interesa una vuelta a la normalidad. A nadie le interesa una Rusia debilitada, fragilizada», dijo a la prensa el asesor en política exterior de Lula, Celso Amorim, al margen de una visita del presidente argentino, Alberto Fernández, en Brasilia.

El que fuera canciller de Brasil durante los primeros dos mandatos del presidente izquierdista (2003-2010), hizo estas declaraciones tras el levantamiento este fin de semana del grupo Wagner, un duro golpe para la imagen del presidente Vladimir Putin, en plena contraofensiva en Ucrania.

Tropas al mando del jefe del grupo paramilitar, Yevgueni Prigozhin, se apoderaron del cuartel general del ejército en la ciudad de Rostov y emprendieron una marcha a Moscú antes de replegarse el sábado a menos de 400 km de la capital rusa.

Brasil condenó la invasión rusa de Ucrania, mientras se ha negado a armar a Ucrania y a aprobar sanciones contra el gobierno de Putin como piden las potencias occidentales.

En cambio, Lula propuso un «grupo de paz» para la guerra en Ucrania y en los últimos meses envió a Amorim a Kiev y a Moscú, donde se reunió con Putin.

Además, el excanciller representó a Brasil en una reunión el sábado en Copenhague organizada por Ucrania para discutir con varios países -entre ellos algunos que se mantienen neutrales ante la invasión rusa-, las perspectivas de una paz duradera.