Alemania legaliza la posesión y el consumo del cannabis con restricciones
La Cámara Baja del Parlamento alemán (Bundestag) aprobó este viernes la legalización de la posesión y consumo de hasta 50 gramos de cannabis, sujeta sin embargo a una serie de restricciones.
El proyecto de ley, pro
La oposición cristianodemócrata y los ultraderechistas de Alternativa por Alemania (AfD), por el contrario, votaron en contra.
«Yo mismo durante muchos años estuve en contra de la legalización, pero es la Ciencia la que dice ahora que hay que seguir este camino», destacó en su intervención el socialdemócrata Lauterbach.
El ministro abogó por evitar el «punitivismo y la tabuización» y por no «criminalizar a los jóvenes a los que hemos destruido la vida porque no los hemos protegido del mercado negro».
Lauterbach resumió la ley señalando que, por un lado, legaliza el autoconsumo, con lo que se crea una «alternativa» al mercado negro, al tiempo que incrementa las penas para los traficantes que venden cannabis a menores y prevé campañas para concienciar a los adolescentes del peligro especial que conlleva el consumo mientras el cerebro todavía está en crecimiento.
La oposición conservadora atacó los planes del Gobierno y afirmó que no sólo tendrá un efecto contrario al deseado, sino que servirá para alienar todavía más a unos ciudadanos que piensan que la coalición sólo se centra en cuestiones de «identidad» y evita los temas importantes.
«Usted sostiene en serio como ministro responsable de la salud de los niños y los jóvenes que con la legalización vamos a reducir el consumo entre niños y adolescentes. Es la mayor tontería que he oído nunca», cargó el diputado democristiano Tino Sorge.
50 gramos en el hogar
A partir de abril, cuando entrará en vigor la nueva ley, los mayores de 18 años podrán cultivar en casa un máximo de tres plantas de cannabis para autoconsumo o poseer 50 gramos de flores secas en su espacio privado (un máximo de 25 gramos si se hallan en el espacio público).
Además, a partir del mes de julio será legal la creación de ‘clubs’ con hasta 500 miembros que podrán cultivar el cannabis de forma colectiva y no comercial e intercambiarlo entre ellos para el consumo privado.
Por otro lado, las sentencias por posesión o autocultivo por cantidades de hasta 25 gramos serán eliminadas de los antecedentes penales de los condenados de forma reatroactiva.
El consumo en público estará sometido a una serie de restricciones, ya que seguirá siendo ilegal en un radio de 100 metros de los puntos de entrada a centros educativos e instalaciones deportivas, mientras que en las zonas peatonales no se podrá fumar hasta pasadas las 19.00 GMT.
A más tardar 18 meses después de la entrada en vigor de la nueva ley se realizará una evaluación para determinar qué efecto está teniendo para la salud de niños y adolescentes.
Objeciones y anticipación
Mientras que los juristas han advertido de la considerable carga que supondrá la revisión de hasta 100.000 delitos relacionados con el cannabis, las asociaciones de médicos han alertado del riesgo que comporta la droga precisamente para los jóvenes.
Klaus Reinhardt, presidente de la Liga Hartmann de médicos, expresó su preocupación por que la legalización lleve a más personas a experimentar con el cannabis, que consumido de forma regular antes de los 25 años puede causar daños irreversibles en el desarrollo del cerebro.
Por otra parte, las asociaciones pro-cannabis cuentan con una verdadera explosión de clubs de autoconsumo, entre 3,000 y 4,000 el primer año, según dijo el presidente de la Asociación de Clubs Sociales de Cannabis, Steffen Geyer, al medio ‘RND’.
Geyer destacó que ya existen al menos 300 grupos en proceso de constituirse como club a la espera de que entre en vigor la ley.
puesto por el ministro de Sanidad, Karl Lauterbach, en abril del año pasado, ha sido objeto de considerable polémica y, en una versión fuertemente modificada, obtuvo los votos a favor de los diputados de la coalición de Gobierno de socialdemócratas, verdes y liberales, así como de la izquierda.