Ataque ruso deja 17 muertos en Ucrania

Un misil ruso impactó ayer miércoles un mercado al aire libre de Ucrania, dejando 17 muertos y decenas de heridos, mientras el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken llegaba al país con un nuevo paquete de asistencia para Kiev de más de 1,000 millones de dólares, el cual incluye ayuda militar y humanitaria.

La cuarta visita de Blinken a Ucrania se vio ensombrecida por el ataque en la ciudad de Konstantinovka, cerca del frente de batalla en la región de Donetsk, el cual convirtió el mercado en un infierno. Fue uno de los bombardeos con mayor número de civiles muertos durante los 18 meses de conflicto. Además, al menos 32 personas resultaron heridas.

“Quienes conocen este lugar saben bien que es una zona civil”, dijo el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy en una conferencia de prensa en Kiev, donde estuvo acompañado de la primera ministra de Dinamarca. “No hay ninguna unidad militar cerca. El ataque fue deliberado”.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que un ataque tan brutal por parte de Moscú subraya “la importancia de mantener el apoyo al pueblo de Ucrania”.

La visita de Blinken tenía como objetivo evaluar la contraofensiva iniciada por las fuerzas ucranianas hace tres meses y resaltar el continuo respaldo de Washington ante la preocupación de algunos aliados occidentales sobre el ritmo de los avances contra las fuerzas invasoras rusas.

“Queremos asegurarnos de que Ucrania tiene lo que necesita, no sólo para tener éxito en su contraofensiva, sino lo que necesita en el largo plazo, para asegurarnos de que dispone de una fuerte disuasión», indicó Blinken. “También estamos decididos a seguir trabajando con nuestros socios mientras construyen y reconstruyen una economía fuerte, una democracia fuerte».

El total del paquete incluye alrededor de 175 millones de dólares en armas de las reservas del Pentágono y otros 100 millones en subvenciones para permitir que los ucranianos adquieran armamento y equipo adicional, según el Departamento de Estado.

Blinken dijo que el nuevo paquete de asistencia “ayudará a mantener y generar más ímpetu” en la contraofensiva ucraniana. Añadió que la nueva asistencia militar se verá reforzada con la llegada de los tanques estadounidenses Abrams en los próximos meses, así como con el adiestramiento de pilotos ucranianos para maniobrar los cazas F-16 para complementar el entrenamiento en Europa.

AYUDA NO ARMAMENTISTA
Además de la asistencia militar, Blinken anunció casi 805 millones de dólares en ayuda no armamentista para Ucrania, la cual incluye 300 millones para labores policiales, 206 millones en asistencia humanitaria, 203 millones en combate a la corrupción y 90,5 millones en el retiro de minas, anunció el Departamento de Estado.

El paquete también incluye una transferencia anunciada previamente de 5,4 millones de activos congelados a oligarcas rusos.

La ayuda que anunció Blinken proviene de fondos que el Congreso había aprobado previamente. El presidente Joe Biden ha solicitado otros 21.000 millones de dólares en ayuda militar y humanitaria para Ucrania para los últimos meses de 2023, pero se desconoce el monto que se aprobará, si es que es el caso.

Muchos legisladores republicanos están recelosos de brindar más ayuda, y el favorito para obtener la nominación presidencial republicana, el expresidente Donald Trump, ha criticado el apoyo financiero de Estados Unidos. Los sondeos de opinión también muestran un declive en el apoyo de la población estadounidense a la guerra en Ucrania.

Biden y el Pentágono han dicho en repetidas ocasiones que apoyarán a Ucrania durante el tiempo que sea necesario. Al 29 de agosto, tenían alrededor de 5.750 millones de dólares restantes en fondos aprobados previamente para armamento y equipo tomado de las reservas existentes del Pentágono.

LOS TEMAS DE BLINKEN
Blinken tenía previsto discutir otros temas, como el apoyo a la economía ucraniana, seguimiento a su anuncio de junio pasado de 1.300 millones de dólares para ayudar a la reconstrucción de Kiev, enfocándose en modernizar su red eléctrica, la cual fue blanco de intensos bombardeos rusos durante el invierno pasado.

El portavoz del Kremlin Dmitry Peskov dijo que la asistencia estadounidense a Ucrania “no puede influir en el curso de la operación militar especial”, el eufemismo que utiliza Moscú para la guerra.

Blinken llegó a Kiev para una visita nocturna apenas horas después de que Rusia lanzó un ataque con misiles contra la capital.

En el tren a Kiev, Blinken se reunió con la premier danesa Mette Frederiksen, quien también realizaba una visita oficial, y le agradeció por el papel de liderazgo que ha asumido Dinamarca en el entrenamiento de pilotos ucranianos para maniobrar los F-16 y por su promesa de donar aviones de combate a Ucrania, según el portavoz del Departamento de Estado Matthew Miller.

Funcionarios de Washington explicaron que se estudiarán además posibles rutas alternas para exportar el grano ucraniano luego de que Rusia se retiró de la Iniciativa de Grano del Mar Negro y de sus frecuentes ataques contra instalaciones portuarias de la región de Odesa.

Las alternativas podrían incluir nuevas rutas terrestres o pedir a los cargueros que naveguen pegados a la costa para evitar las aguas internacionales en donde podrían ser atacados por la Armada rusa. El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, también mencionó la posibilidad de desarrollar el corredor del río Danubio para la exportación de cereales.

Después de llegar a Kiev, Blinken colocó una corona de flores en el cementerio Berkovetske de la capital para homenajear a los soldados ucranianos que han perdido la vida defendiendo a su país.

En una reunión, el primer ministro de Ucrania Denys Shmyhal dijo que su país está agradecido con el dinero que recibe de Estados Unidos a manera de subvenciones y no de préstamos, los cuales sumirían a Ucrania en una deuda.

MISILES DE CRUCERO
En otros acontecimientos, Rusia lanzó durante la noche misiles de crucero como parte de su primer ataque aéreo sobre la capital desde el 30 de agosto, según Serhii Popko, jefe de la administración militar de la región de Kiev. Los restos de un misil derribado provocaron un incendio y algunos daños, pero no hubo víctimas.

En la región de Odesa, una persona falleció en un ataque ruso con drones y misiles que alcanzó el puerto de Izmail, donde dañó elevadores de grano y edificios administrativos y de empresas agrícolas, de acuerdo con las autoridades locales.

Este es la cuarta visita de Blinken a Ucrania desde el inicio de la guerra, incluida una breve excursión por la frontera polaca en marzo de 2022, apenas un mes después de la invasión rusa. Será la primera vez que el jefe de la diplomacia estadounidense pase la noche en la capital desde enero del año pasado, antes de la invasión, en lo que funcionarios estadounidenses describieron como una nueva muestra de apoyo de Estados Unidos.

La visita de Blinken se produce después de que algunos aliados de Ucrania han expresado en privado su preocupación por la posibilidad de que las fuerzas ucranianas no logren sus objetivos.

Aunque Estados Unidos se ha mostrado preocupado por ciertos contratiempos cotidianos en el campo de batalla, según reconocieron funcionarios del país, en general están animados por la gestión que está haciendo Ucrania de la situación militar, en especial de sus capacidades de defensa aérea para derribar drones rusos dirigidos a Kiev.

Analistas de Occidente y oficiales militares advierten que el éxito de la contraofensiva no es seguro, y que a Ucrania podría tomarle varios años expulsar a los soldados rusos que se encuentran atrincherados, entrenados y fuertemente armados.

Ambas partes tendrán que evaluar la escasez de sus suministros ante la posibilidad de más batallas de desgaste en los meses de invierno. Una guerra prolongada podría alargarse hasta el próximo año y más allá, según los expertos.