Bandas haitianas reclutan niños bajo promesa de una comida al día
De manera irónica el líder pandillero Jimmy «Barbecue» Chérizier se declara un «protector de la niñez» en Haití atrayéndola a las bandas bajo la promesa de un plato de comida al día, refirió un informe de la organización sin fines de lucro Pass Blue.
Pass Blue deploró que la violencia de las pandillas ha empeorado los problemas sistemáticos en Haití para mantener a los niños en la escuela en medio de la catástrofe. «Cada día, los jóvenes que son desplazados de sus hogares están cada vez más desnutridos, traumatizados y expuestos a tácticas de coerción por parte de las pandillas«, denunció.
Sin embargo, la ONG indica que los trabajadores humanitarios citan a la pérdida de la educación como el mayor daño para los niños y el futuro de Haití.
«Desde el aumento general de la violencia de las pandillas en 2021 hasta mayo de 2024 en la porción de isla caribeña, más de 600 mil haitianos han escapado de sus hogares. Algunas escuelas están cerradas por motivos de seguridad, muchas instalaciones en el área metropolitana de Puerto Príncipe están siendo utilizadas como refugios para personas desplazadas internamente que escapan de la violencia de las pandillas«, señala la publicación.
Con el tiempo, la perturbación generalizada provocada por la violencia de las pandillas ha limitado el abastecimiento de alimentos, agua, suministros médicos y otros bienes críticos para las personas que viven en sitios comunitarios en Puerto Príncipe, así como para los haitianos en todo el país.
Lo que ofrecen las bandas
Pass Blue señaló que las pandillas no solo ofrecen acceso a recursos básicos pero codiciados, estatus y sentido de propósito, sino que también brindan la «ilusión» de seguridad a muchos niños que están separados de sus familias o que experimentan angustia emocional al vivir en la atmósfera violenta de Puerto Príncipe.
En su artículo cita un análisis de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) sobre los cambios de comportamiento en los niños durante los últimos meses encontró que casi el 60 % de los hogares en la región metropolitana o la provincia de Quest, en el suroeste de Haití, dijeron que sus hijos están demostrando comportamientos más asociados con emociones negativas, incluyendo más de un tercio de los encuestados expresó que sus hijos muestran un aumento en la ira, la agresión, la irritabilidad o la inquietud.
«La falta de recursos ha hecho que las condiciones sean tensas, lo que ha llevado a muchos padres a enviar a sus hijos a vivir con familiares o amigos en otras partes de la isla, especialmente en las zonas rurales», destaca.
Según las primeras conclusiones de una encuesta de hogares realizada por la OIM, y citada por Pass Blue, el 56 % de estos hogares citan las malas condiciones de vida o la inseguridad alimentaria como la razón principal por la que ya no viven con sus hijos, mientras que el 40 % citó la seguridad como su preocupación principal.
¿Por qué no asisten a la escuela?
Mucho antes del estallido de la reciente crisis, se ha dicho que la educación haitiana es costosa. Los datos recopilados por Unicef en 2017, y expuestos en el artículo, encontraron que solo el 54 % de los niños terminan la escuela primaria y que la tasa de asistencia a la escuela secundaria cae al 21 por ciento en los niveles superiores. «En los últimos años, la incertidumbre política en Haití ha obligado a muchas escuelas privadas a cerrar debido a la falta de matrícula».
Durante el estudio de campo, los padres refirieron que sus hijos no asistían a la escuela por la inseguridad, distancia, la falta de transporte o la ausencia de maestros.
Fuerza keniana limitante
La llegada de una fuerza policial encabezada por Kenia en julio a Puerto Príncipe, la capital de Haití, para recuperar el control de la ciudad de manos de bandas armadas está teniendo un efecto limitado hasta el momento, refiere la publicación. «Las acusaciones de corrupción que ya rodean al nuevo Consejo Presidencial de Transición han generado escepticismo público sobre cualquier capacidad para restaurar la estabilidad en Haití», subraya.
Según reseñas de medios locales e internacionales, a pesar de los primeros esfuerzos de la fuerza policial liderada por Kenia en colaboración con la Policía Nacional de Haití, los contingentes parecen carecer de recursos y oficiales suficientes para asegurar completamente la capital.