Beryl deja una gran miseria en el área de Houston y amenaza con inundaciones en su camino al norte

Muchos de los millones de personas que se quedaron sin electricidad después de que el huracán Beryl azotó Texas, matando a varias personas y desatando inundaciones, se sofocaban y temblaban el martes cuando la tormenta los privó de aire acondicionado, alimentos y agua en un calor peligroso.

Un aviso de calor entró en vigor hasta el miércoles en el área de Houston y más allá, y se espera que las temperaturas alcancen los 90 grados (por encima de los 32.2 grados Celsius) y una humedad que podría hacer que se sientan tan calientes como 105 grados (405 Celsius).

«Podemos manejarlo, pero no los niños», dijo Walter Pérez, de 49 años, al llegar el martes temprano a la mega iglesia del célebre pastor Joel Osteen en Houston, que sirvió como centro de enfriamiento y distribuyó paquetes de 40 botellas de agua a los autos que llegaban.

Pérez dijo que él, su esposa, su hijo de 3 años y su hija de 3 semanas, y su suegro se retiraron de su apartamento después de una noche que describió como «mala, mala, mala, mala».

Beryl, que tocó tierra la madrugada del lunes como un huracán de categoría 1, ha sido culpado de al menos siete muertes en Estados Unidos, una en Luisiana y seis en Texas, y al menos 11 en el Caribe. Al mediodía del martes, era un ciclón postropical centrado sobre Arkansas y se pronosticaba que traería fuertes lluvias y posibles inundaciones a una franja que se extendía hasta los Grandes Lagos y Canadá.

Más de 2.1 millones de hogares y negocios en Houston carecían de electricidad el martes, frente a un pico de más de 2.7 millones el lunes, según PowerOutage.us. Para muchos, fue una repetición miserable después de que las tormentas de mayo mataran a ocho personas y dejaran a casi 1 millón sin electricidad en medio de calles inundadas.

Nim Kidd, jefe de la división de manejo de emergencias del estado, dijo en una conferencia de prensa con otros funcionarios que restaurar la energía es la prioridad número uno. Y en Washington, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que el presidente Joe Biden aprobó una declaración de desastre mayor. Los equipos de emergencia esperan restablecer la electricidad a otro millón de personas para el final del día, dijo.

La comida se echaba a perder en refrigeradores apáticos en vecindarios que suspiraban por aire acondicionado. Largas filas de autos y personas hacían cola en cualquier restaurante de comida rápida, camión de comida o gasolinera que tuviera electricidad y estuviera abierta.

Damonte Oliver, de 32 años, visitó la iglesia Lakewood de Osteen con su novia y la madre de ella. Su apartamento se había quedado sin electricidad durante días después de la tormenta de mayo.

«Sé que están tratando de hacer todo lo posible para que todo vuelva a funcionar. Es solo un juego de espera sobre cuánto tiempo va a tomar», dijo antes de caminar hacia una tienda de conveniencia para comprar cigarrillos.

«Tengo que calmarme un poco», dijo Oliver.

Podría llevar días restablecer completamente la energía en Texas después de que Beryl derribara 10 líneas de transmisión. Las principales prioridades para el restablecimiento de la energía incluyen hogares de ancianos y centros de vida asistida, dijo el vicegobernador de Texas, Dan Patrick, quien actúa como gobernador mientras el gobernador Greg Abbott está fuera del país. Dieciséis hospitales funcionaban con generadores el martes por la mañana, según la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias.

No se esperaba que la fuerza de Beryl al mediodía del martes, con vientos sostenidos de cerca de 48 kph (30 mph), cambiara mucho en los próximos dos días. Se pronosticaba que traería fuertes lluvias y posibles inundaciones repentinas desde la parte baja y media del valle del Mississippi hasta los Grandes Lagos hasta el miércoles, dijo el Servicio Meteorológico Nacional.

Una alerta de inundación estaba vigente para partes de Oklahoma, Arkansas, Missouri, Illinois, Indiana y Michigan. Algunos tornados eran posibles en Missouri, Tennessee, Kentucky, Illinois, Indiana y Ohio, dijeron los meteorólogos.

Cuando Beryl tocó tierra, era mucho menos poderoso que el gigante de categoría 5 que abrió un camino mortal a través de partes de México y el Caribe. Pero sus vientos y lluvias derribaron cientos de árboles que ya se habían tambaleado en la tierra saturada y dejaron varados a decenas de autos en carreteras inundadas.

Beryl fue la primera tormenta en convertirse en categoría 5 en el Atlántico. En Jamaica, las autoridades dijeron el lunes que los residentes de la isla tendrán que lidiar con la escasez de alimentos después de que Beryl destruyera más de 6,4 millones de dólares en cultivos e infraestructura de apoyo.