Biden expande dos monumentos nacionales en California ante reclamos de tribus indígenas
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, amplió este jueves dos monumentos nacionales en California en respuesta a los reclamos de tribus de nativos americanos y defensores del medioambiente.
Con esa designación, quedan protegidos bajo la autoridad del Gobierno federal casi 120,000 acres (48,560 hectáreas) que albergan no solo especies raras de flora y fauna, sino también el legado de pueblos que han convivido durante siglos con esa naturaleza sagrada.
Según explicó la Casa Blanca en un comunicado, uno de los monumentos nacionales que Biden expandió es el de las montañas de San Gabriel, cerca de Los Ángeles, en respuesta a los esfuerzos de las tribus Tataviam Fernandeño y Gabrieleño.
Asimismo, el mandatario amplió el monumento nacional Berryessa Snow Mountain, en Sacramento, en el norte de California, para incluir Molok Luyuk, que se traduce como «cresta cóndor».
Esa cordillera ha tenido un significado especial durante años para naciones tribales como la Yocha Dehe Wintun Nation, e incluye áreas donde se practican ceremonias religiosas y sitios que fueron centrales para rutas comerciales.
En un comunicado, el presidente tribal de Yocha Dehe, Anthony Roberts, expresó su agradecimiento a Biden y recordó que «elementos del paisaje natural en la cordillera tienen una importancia cultural tradicional», por lo que es especialmente relevante para su pueblo.
La ampliación de esos monumentos nacionales servirá para proteger a varias especies, como osos negros, pumas y alces tule, según la Casa Blanca.
Estas designaciones forman parte de la iniciativa «América la Bella«, lanzada en 2021 por Biden y que apoya los esfuerzos de conservación de organizaciones locales para proteger, conservar y restaurar al menos el 30 % de las tierras y aguas de Estados Unidos para 2030.
Una coalición de tribus nativas americanas y líderes medioambientales de California, incluidos activistas latinos, ha instado a la Administración de Biden a hacer un total de cinco designaciones de monumentos este año, lo que pondría bajo protección federal a 400,000 hectáreas.
Las designaciones de este jueves se realizaron al amparo de la Ley de Antigüedades de 1906, que otorga al presidente la capacidad de crear monumentos nacionales en terrenos federales sin tener que pasar por el Congreso.