Boric pide en la ONU que quiten sanciones a Cuba y a Venezuela

El presidente de Chile, Gabriel Boric, denunció el miércoles en la reunión anual de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York, al régimen de Daniel Ortega en Nicaragua y demandó el levantamiento de las sanciones estadounidenses en Venezuela y Cuba.

Durante su intervención en el foro multilateral que se desarrolla en Estados Unidos, reiteró su posición sobre el irrestricto respeto a los derechos humanos y la condena a la “ilegal invasión de Rusia a Ucrania, con cuyo gobernante, Volodymyr Zelenskyy, se reunió durante la jornada.

Ante la ONU dijo que tiene el deber de denunciar “la persecución que hoy día vive todo quien piensa distinto del gobierno del régimen dictatorial del señor (Daniel) Ortega y de (Rosario) Murillo en Nicaragua”, donde se les prohíbe participar en elecciones, se les priva de la nacionalidad y de sus derechos políticos.

Las críticas de Boric a Nicaragua son constantes en Chile y en foros internacionales. Hace una semana calificó de dictador a Ortega, luego de que el mandatario nicaragüense afirmara que la policía chilena está formada para asesinar.

EL DICTADOR ORTEGA
“Ayer el dictador Ortega insultó a la institución de carabineros (policía) de Chile”, respondió enojado Boric.

Respecto a las sanciones unilaterales de Estados Unidos a Venezuela y Cuba, afirmó que no solucionan los problemas.

“No aportan a mejorar las condiciones de vida del pueblo venezolano”, declaró. Y afirmó que, para asegurar que haya elecciones libres con garantías para todos los sectores, “es también imperativo que Estados Unidos levante las sanciones que hoy día tiene contra Venezuela”.

De igual forma, subrayó, «nos violenta” que Cuba tenga sanciones impuestas desde hace tanto tiempo. Dijo que declarar que Cuba promueve el terrorismo, “no solo es falso, sino que nos violenta”.

Enseguida instó a Estados Unidos a seguir la línea del expresidente Barak Obama “cuando la sacó de esa infame lista”. Opinó que las sanciones dañan al pueblo y no al gobierno cubano.

Boric concluyó que los derechos humanos no tienen color político y deben ser defendidos en todo tiempo y lugar. “Su condena debe ser clara, sin importar el color del gobierno que los vulnere”, recalcó.