Cáncer de páncreas: Un enemigo silente para los hombres que sobrepasan los 60 años
El cáncer es una de las principales causas de mortalidad en el mundo y reúne enfermedades que se caracterizan generalmente por el crecimiento o desarrollo de células anormales que tienden a dividirse y crecer sin control, según definen especialistas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Observatorio Global de Cáncer (Globocan) establecen que el cáncer de páncreas figura dentro de los tipos más agresivos, al igual que el cáncer de pulmón, hígado, estómago y colon, por lo que es importante que las personas se sometan a chequeos constantes para determinar cualquier anomalía en su cuerpo.
El término de carcinoma de páncreas engloba a todos los adenocarcinomas de origen ductal o estructuras íntimamente relacionadas (ampolla de Vater), donde el 75% está localizado en la región de la cabeza pancreática.
Además, un aspecto que se debe resaltar de este tipo de cáncer es que tiene mayor incidencia en los hombres y el 80% de esos casos se dan entre los 60 y 80 años, siendo raro que se presente antes de los 40 años.
CAUSAS DEL CÁNCER DE PÁNCREAS
Según estudios realizados, uno de los factores que influye en el cáncer de páncreas es el tabaco.
El consumo de cigarrillos llega a doblar el riesgo de padecer la enfermedad en cuestión, existiendo relación con la cantidad consumida.
De igual forma, el riesgo de padecer este cáncer aumenta al consumir café y alcohol. Se ha determinado que ingerir más de cinco tazas de café por día incrementa la posibilidad a adquirir la enfermedad.
Otro de los factores incidentes es la diabetes.
Este padecimiento aumenta el riesgo de adquirir ese tipo de cáncer, lo que puede llevar a empeorarla o a inducirla, en caso de que no se padezca.
La influencia familiar y el consumo de alcohol son otros factores de riesgo que con el paso de los años podrían convertirse en causantes de este difícil cáncer.
En cuanto al tratamiento, una de las opciones es la cirugía. Se emplean cuatro clases de cirugías, una de estas realizadas por un cirujano general o un cirujano de vías biliares. Se puede extraer el tumor mediante intervenciones que incluyen la operación de Whipple, durante la cual se extrae la cabeza del páncreas, parte del intestino delgado y algunos de los tejidos que lo rodean.
Además, la radioterapia, que consiste en utilizar radiaciones de alta energía para eliminar células cancerosas y reducir tumores. La radiación puede ser procedente de una máquina (radioterapia externa) o de materiales que producen radiación (radioisótopos), introducidos a través de tubos plásticos delgados en el área donde se encuentran las células cancerosas (radioterapia interna).
Entre los posibles tratamientos también se encuentra la quimioterapia, que se basa en el uso de medicamentos para eliminar células cancerosas. Puede tomarse por vía oral o administrarse por medio de una aguja en una vena o músculo.
En ocasiones se considera como un tratamiento sistémico, debido a que el medicamento se introduce en el flujo sanguíneo, viaja a través del cuerpo y puede eliminar células cancerosas que se encuentren fuera del páncreas.
La terapia biológica, por su parte, trata de establecer las diferencias entre las células de tejido pancreático canceroso y normal, y luego tratar de que el cuerpo combata el cáncer. En ella se emplean materiales fabricados por el propio organismo o elaborados en un laboratorio para estimular, dirigir o restaurar las defensas naturales del cuerpo contra la enfermedad.
Tratar el cáncer de páncreas va a depender tanto de la etapa en la que se encuentre la enfermedad como de la edad y estado de salud general del paciente.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DEL CÁNCER DE PÁNCREAS?
Una vez detectado, el cáncer de páncreas puede dejar en evidencia su presencia en el cuerpo humano de distintas formas, una de estas es a través de la pérdida de peso, que en la mayoría de los casos va acompañado de la “falta de apetito”.
También, dolor en el estómago e ictericia, que es el color amarillo en la piel, tegumentos y escleras. La debilidad, fatiga, depresión, pérdida de entusiasmo y ansiedad, son cuadros que a veces preceden al dolor.
Ante la cantidad de muertes que se producen, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), desde el 2013, ha implementado un plan de acción que promueve reducción del uso de tabaco y alcohol, apoya la introducción de la vacuna contra el VPH y las pruebas de detección.
Algunas de las estrategias propuestas por la OPS para reducir el riesgo de cáncer, así como las enfermedades no transmisibles son: aumentar los impuestos, restringir el acceso y advertir sobre los peligros del tabaco y del uso nocivo del alcohol.
Asimismo, promover la conciencia pública acerca de la dieta saludable, la actividad física y el peso saludable. Inmunizar contra la hepatitis B desde el nacimiento para prevenir el cáncer de hígado, y contra el Virus del Papiloma Humano a las adolescentes para prevenir el cáncer cervicouterino.