Christian Cerda dejó EEUU a los 13 años para buscar firma en Grandes Ligas
Con 13 años, Christian Cerda empacó maletas desde Nueva York, donde nació de una pareja dominicana, y se instaló en San Pedro de Macorís en el programa del entrenador Astín Jacobo. En una estadía previa en el país había dejado grata impresión, en la liga La Javilla, y sus condiciones atléticas convencieron al veterano preparador de reclutarlo y convertirlo de antesalista en receptor.
Cerda, quien fue tomado en la segunda ronda del pasado draft de novatos por las Estrellas Orientales, no quería esperar los 18 años parar firmar en los Estados Unidos y apostó por la opción internacional que como dominicano podía. Una ruta que había dado antes su hermano mayor, Allan, que firmó en 2018 con los Rojos y pertenece al Licey.
«Creo que desde que estaba en la barriga de mi mamá empecé a jugar (risas)… desde chiquito», dice Cristian. «No quise jugar college (universitario), hay que esperar a los 20, 21 años. Fue un gran aporte a mi carrera».
Entre 2012 y 2022 los equipos de la MLB destinaron US$23,6 milloes en reclutar a 77 hijos de dominicanos nacidos en Estados Unidos que decidieron moverse a la isla a perseguir su sueño ligamayorista desde aquí.
A punto de cumplir los 21 años, ve los frutos de esa decisión. En 2019, los Tampa Bay Rays lo firmaron por un bono de US$325,000, debutó como profesional en 2021 y en 2022 lo transfirieron a los Arizona Diamondbacks por el venezolano David Peralta.
Entre Clase A y AA pegó 11 jonrones y remolcó 53 vueltas, en 2023.
El mes pasado, los actuales subcampeones de la Serie Mundial lo protegieron en el roster de 40 hombres. Es parte de esos 13 quisqueyanos de la clase 2019 (367 firmados con su edad) que ha sido protegido.
Cerda llegará al campamento de los Dbacks a tratar de impresionar a un equipo que tiene de receptor al bolivariano Gabriel Moreno, ganador del Guante de Oro y del Bible Fielding Award como el mejor máscara defensivo de la MLB.
«Llegó a seguir siendo yo, implementando el trabajo de aquí, seguir trabajando duro», dice Cerda.
Jugar con los verdes lo cita como una experiencia muy enriquecedora, sobre todo compartir dugout con jugadores como Robinson Canó, Miguel Ángel Sanó, Wilín Rosario y Román Méndez, de quienes dice ha exprimido en conocimiento.