Colegio de Bioanalistas se opone a venta de pruebas de COVID-19 en farmacias

El Dr. Carlos García Goubern, un médico puertorriqueño, sabe que Covid-19 no desaparecerá. «Todo el mundo está esperando una píldora mágica que, cuando la tomes, erradicará el Covid. Lamentablemente, eso no sucederá», dijo el Dr. García Goubern, médico de la sala de emergencias del Hospital San Lucas en Ponce. «Estamos lidiando con un virus que, mientras se transmite, estamos aprendiendo a tratar, controlar y [comprender] las implicaciones que tiene». Al comienzo de la pandemia, el Dr. García Goubern notó una disminución en el número de visitas a la sala de emergencias de su hospital. Al mismo tiempo, observó un aumento en la mortalidad de pacientes con enfermedades crónicas. «En los primeros meses, los pacientes tenían miedo de acudir a la sala de emergencias», recordó. «Desafortunadamente, algunos de los que tenían enfermedades crónicas que se agravaron no salieron de sus casas por miedo, y lamentablemente murieron». El Dr. Jesse Alemán Ortiz, jefe de la unidad de cuidados intensivos del Hospital Damas de Ponce, vio efectos similares. El Dr. García Goubern enfatizó que muchas de las muertes por enfermedades crónicas pueden prevenirse si las personas buscan ayuda a tiempo. La clave es el diagnóstico precoz y la continuidad del tratamiento. «Hay algunas condiciones en las que no puedes dejar pasar 3 días», dijo. Pero los puertorriqueños se han adaptado a vivir con Covid. En los últimos meses, dijeron ambos médicos, los pacientes se han sentido más cómodos al continuar con su atención primaria y especializada. También han aumentado sus visitas a la sala de emergencias, lo que, si bien puede ayudar a reducir las muertes relacionadas con enfermedades crónicas, también ejerce más presión sobre el personal médico. Ambos médicos admitieron que su mayor temor es llevar el virus a casa. «Mi miedo es llevar el virus a mi casa e infectar a mi esposa e hijos que han estado aislados [durante el cierre] y saben que [yo soy] su

 SANTO DOMINGO.- El Colegio Dominicano de Bioanalistas (Codobio) calificó de “imposible” la venta en farmacias de pruebas antigénicas para detectar COVID-19, por considerar que la confiabilidad de los resultados solo se logra si son ejecutados por el personal competente.

La presidenta del organismo, Rita Solísexplicó que la venta libre de pruebas antigénicas en las farmacias restaría credibilidad a los resultados porque no habría un técnico especializado que se encargue de hacer el diagnóstico y que luego notifique a las autoridades las cantidades procesadas y los casos positivos para llevar el debido control del número de contagios.

“Tú tienes que tener una competencia para tomar una prueba de antígeno o de PCR, porque le vas a entrar al paciente un hisopado por la nariz, y si por entrarlo por donde va, lo entras por otro sitio, puedes provocar hasta un sangrado a ese paciente”, aseguró Solís por teléfono.

La bioanalista recordó que para ejercer la profesión se debe poseer un número de execuátur y estar colegiado, por tanto, una persona particular que compre la prueba en una farmacia no está facultado para realizar el procedimiento adecuado. También se requiere la supervisión de un médico epidemiólogo que vaya evaluando los resultados.

El pronunciamiento se hace luego de que el pasado miércoles 12, el ministro de Salud Pública, Daniel Rivera, planteó la posibilidad de negociar con diferentes farmacéuticas la venta de tests antigénicos, para así “descongestionar la presión en la ciudadanía por la demanda de prueba”.

De igual manera, Solís consideró “absurda” la resolución 0002-2022, que reduce el tiempo de licencia por COVID-19 para pacientes ambulatorios y asintomáticos a siete días y determina que una persona diagnosticada con el virus no requiere prueba negativa para reintegrarse a su lugar de trabajo.

“Lo único que puede decir que tú estás sano es una prueba confirmatoria negativa. No todos los organismos se comportan igual. Siete días van a depender de las condiciones del paciente”, enfatizó la bioanalista.

El ministro de Salud Pública aclaró posterior a la resolución, dijo que es un protocolo para los pacientes asintomáticos o ambulatorios y que las autoridades sanitarias no objetan aquellas certificaciones médicas de mayor tiempo indicadas por los galenos.

Sobre la precisión de que cada prueba antigénica le cuesta 3 dólares al Estado, la representante del Codobio pide que se abastezcan más todos los hospitales y que sean los bioanalistas que las hagan ahí.

Para contrarrestar los evidentes casos en aumento de contagio por coronavirus, Solís pide que el Gobierno sea más enérgico en la exigencia de protocolos: lavado de manos, distanciamiento, vacunas y mascarilla.

“Da pena tú salir a la calle y ver cómo la gente ha olvidado el protocolo. Los antros están llenos, la gente está bailando, la gente sigue saliendo sin mascarillas, sin respetar distanciamiento”, expuso.

Otra medida que propone el Codobio es mantener la docencia en formato virtual. “Se van a contaminar los papás, los niños y los profesores. Estos no son tiempos para poner docencia presencial, perjudicando fundamentalmente a los más necesitados, quienes tienen accesos limitados”, afirmó la presidenta del organismo.

Bioanalistas infectadas

De acuerdo a los reportes recibidos, Codobio asegura que al menos unas 160 bioanalistas han contraído el virus en el ejercicio de sus funciones en las últimas semanas y que esta cantidad “va en aumento”.

También pide que cesen las cancelaciones de bioanalistas, y más en tiempos de pandemia, donde se ha evidenciado la importancia de la función de los profesionales de laboratorio. “Nosotros damos el diagnóstico, el médico revisa ese resultado y da el diagnóstico definitivo, pero sin nosotros no lo pueden hacer”, agregó.

 

FUENTE AGENDA 56