Colombia y Ecuador seguirán acuerdos bilaterales para repatriaciones voluntarias de presos
Los Gobiernos de Colombia y Ecuador se comprometieron a seguir los procedimientos ya establecidos para las repatriaciones voluntarias de presos, después de la polémica suscitada por la propuesta del presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, de expulsar reos a Colombia.
Delegaciones de alto nivel de Colombia y Ecuador se reunieron este miércoles en Bogotá «para abordar la aplicación de los mecanismos de colaboración y cooperación judicial entre ambos países (…) en lo relacionado con la repatriación de personas sentenciadas», explicó la Cancillería colombiana.
Ambos Gobiernos «expresaron su disposición de seguir aplicando de manera eficiente y expedita los procedimientos previstos en los acuerdos bilaterales para facilitar las repatriaciones voluntarias de ciudadanos privados de libertad, de nacionalidad colombiana y ecuatoriana, hacia sus respectivos países de origen con el fin de que cumplan sus condenas».
Esto después de que Noboa ordenara a finales de enero al Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), la agencia penitenciaria del Estado, que inicie los trámites para la repatriación de presos extranjeros, para que terminen de cumplir las condenas en sus países de origen.
El presidente ecuatoriano cifró en 1,500 los reos colombianos en cárceles ecuatorianas, de un total de 3,245 extranjeros.
«Colombia tiene la disposición de fortalecer su aplicación de acuerdo con sus capacidades, toda vez que el país declaró la emergencia carcelaria el pasado 12 de febrero», aseguró este miércoles el viceministro de Política Criminal y Justicia Restaurativa, Camilo Umaña, al respecto.
Esta reunión coincide con la visita de la canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, a Bogotá, donde fue recibida por el ministro colombiano de Relaciones Exteriores encargado, Luis Gilberto Murillo.
Ambos cancilleres se reunieron en el Palacio San Carlos, sede de la Cancillería, para conversar sobre «la importancia de impulsar una agenda binacional potente que impulse la integración para que, en conjunto Colombia y ecuador, tengan mayor competitividad y visibilidad en la región y en el mundo», según detalló el Gobierno colombiano.