Convocatoria a huelga en Tenares y el reto de la responsabilidad ciudadana

Convocatoria a huelga en Tenares y el reto de la responsabilidad ciudadana

Tenares. – En un momento crucial para su desarrollo y estabilidad, el municipio de Tenares se encuentra en una encrucijada que pone a prueba la responsabilidad y el compromiso de sus ciudadanos. La aparente indiferencia con la que gran parte de la población ha asumido su papel en la sociedad refleja una preocupante falta de liderazgo y de iniciativas concretas que garanticen el bienestar colectivo.

Durante los últimos años, se ha evidenciado cómo la falta de una visión clara ha permitido que factores externos influyan en la vida política y social de la comunidad. En lugar de fortalecer la identidad de Tenares y reconocer el trabajo de quienes buscan impulsar su crecimiento, se ha impuesto una cultura de estancamiento y desmotivación, donde el esfuerzo individual y colectivo se ve truncado por intereses ajenos.

Uno de los episodios más recientes que ilustra esta realidad fue el proceso electoral municipal, en el que se percibió un manejo que, lejos de responder a la voluntad genuina de los ciudadanos, estuvo condicionado por factores externos. En este contexto, se destaca la imposibilidad de que la licenciada Fabiola González y regidores de los diferentes partidos pudieran participar libremente en la contienda, lo que generó un sentimiento de frustración e indignación en una parte de la población.

A esto se suma la convocatoria a una huelga los días 18 y 19 de febrero por parte del Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo)-Salcedo, un llamado que, más allá de sus reivindicaciones, expone la falta de liderazgo interno en Tenares. La realidad es que no podemos permitir que sean otros quienes decidan nuestros representantes ni quienes definan los métodos de lucha para reclamar lo que nos corresponde. La ausencia de un liderazgo fuerte y auténtico ha abierto la puerta a la injerencia externa, debilitando la capacidad de la comunidad para gestionar sus propios conflictos y encontrar soluciones mediante el diálogo y la concertación.

Tenares ha sido históricamente un pueblo pacífico, caracterizado por la prudencia y el sentido de comunidad. No obstante, ese legado se encuentra en riesgo si no se toman acciones concretas para fortalecer la cohesión social y el orgullo por lo nuestro. Es imperativo que los diferentes sectores asuman su rol con mayor determinación, fomentando espacios de participación y promoviendo soluciones que beneficien a la colectividad, para ello deben organizarse en base a las figuras que le duela Tenares, las que quieran trabajar por su pueblo, los que se sientan ser auténticos tenarenses y que tengan la férrea voluntad de provocar los cambios que merece el municipio de Tenares.

Resulta preocupante la falta de reconocimiento hacia los ciudadanos que, con su esfuerzo y dedicación, han logrado llevar la voz de Tenares más allá de sus fronteras en base a la calidad. En lugar de recibir el respaldo de su propia gente, su labor es ignorada o minimizada, mientras que las informaciones y figuras externas reciben mayor atención. Esta actitud no solo debilita la identidad del tenarense, sino que refuerza una cultura de desarraigo que impide el progreso sostenido.

Ante este panorama, es urgente una reacción firme y decidida. Tenares necesita instituciones sólidas, ciudadanos comprometidos y líderes que prioricen el bienestar común por encima de los intereses particulares. La pasividad ya no es una opción. Es tiempo de que cada tenarense asuma su papel con responsabilidad, trabajando juntos para consolidar un futuro próspero, justo y enaltecedor para nuestra comunidad.

Por Lincoln Minaya