Descubre cómo cambió la vida de Derek, el niño que recoge botellas en La Caleta
Derek Benítez es un niño de nueve años que vive en medio de la pobreza extrema, recoge botellas en las calles de La Caleta, Boca Chica, para pagar sus estudios y ayudar a su madre y hermanitos.
«Recojo las botellitas plásticas para que mami me pueda pagar la academia y me siento feliz, porque también de alguna manera así puedo ayudar a la comunidad y al medioambiente», manifestó el pequeño, quien además desafía los síntomas de la falcemia, una enfermedad hereditaria que le causa dolores en los ojos y huesos.
Conocido por todos como «El pequeño bailarín», su mayor anhelo es llegar a ser un bailarín profesional para comprarle una casa a su madre, Carmen Lidia García, y poder tener «una cena de Navidad» digna.
Es que cada Nochebuena su madre prepara el festín para disfrutarlo en familia, usando como mesa una colcha que coloca en el suelo, en una deteriorada casita de zinc, levantada en unos terrenos invadidos y que se convierte en su peor pesadilla cuando llueve.
«Preparé mi cena, puse todo en el piso con una colcha y él (Derek) me dijo: ´Mami y a usted no le da vergüenza que pase alguien y nos vea cenando en el piso», narró la madre soltera.
Al pequeño también le ha tocado enfrentar las crisis de epilepsia de su madre, una madre soltera que se gana la vida vendiendo salchichas en las calles y quien en ocasiones se ha visto obligada a abandonar su tratamiento, porque «la prioridad es que a Derek no le falten sus medicamentos».
Jompéame le regala una casa amueblada
Esta Navidad, gracias a la mano amiga de Jompéame y la empresa Altice Dominicana, Derek y su familia podrán poner los pies debajo de una mesa el próximo 24 de diciembre. Este martes la plataforma de recaudación y la empresa de telecomunicaciones sorprendieron al pequeño, a su madre y hermanos con una casa totalmente amueblada, valorada en más de un millón de pesos, que fue construida en la calle Proyecto, del sector Valiente, en La Caleta.
Además, le dieron un año de medicamentos para tratar la epilepsia de Carmen Lidia y una beca por un año para que Derek pueda estudiar baile.
Katherine Motyka, presidenta de Jompéame, explicó que conocieron el caso gracias a las redes sociales y como les faltaban fondos, tomaron la iniciativa de unirse a Altice, a través del cual pudieron recaudar 200 mil Fidepuntos.
«Ellos viven en un terreno invadido, la idea era moverlos a un nuevo sitio para que tuvieran una vivienda digna, aquí compramos el terreno, la reconstruimos. Estamos aquí haciendo su sueño de Navidad realidad, porque él (Derek) quería para Navidad un hogar para su mamá», puntualizó Motyka.
Aparte de la casa amueblada, Derek y su familia recibieron alimentos, una tableta, mochilas, libros y otros artículos tecnológicos para ayudar al pequeño y sus hermanos con los estudios.
En la entrega de la llave participaron Rosanna Ferreiras, especialista de Lealtad de Altice; Saylin Lantigua, en representación de los clientes que donaron sus fidepuntos para la causa, y a Katherine Motyka, presidenta de Jompéame.
Familia de Derek agradecida
Sin poder contener las lágrimas de emoción, la familia agradeció una y otra vez que manos amigas se hayan unido para cristalizar su sueño (tener una casa de bloques).
Carmen Lidia dijo sentirse muy orgullosa de sus cuatro hijos, quienes, a pesar de sus cortas edades (19, 16, 9 y 6), ha visto en ellos el interés de comprarle su anhelada casita, como es el caso de Lexy, su segunda hija, quien, cuando tenía nueve años, mediante un programa de apadrinamiento, logró comprarle un solar.
«Me siento muy bien porque sé que he sembrado semillas que mañana darán grandes frutos», manifestó.
Dijo que desde el mismo momento en que recibió su casa, la vida le cambió a «perfecto, no me voy a cansar de darles las gracias».