Dos entrevistadores de radio dicen que les dieron una lista con preguntas para Biden
Dos locutores de radios locales que entrevistaron esta semana al presidente estadounidense, Joe Biden, dijeron que asistentes del mandatario les proporcionaron una lista de preguntas antes de realizar la entrevista pautada, aunque sin ninguna intención de condicionarla.
Earl Ingram, un destacado locutor de CivicMedia, en Wisconsin, aseguró este sábado al canal ABC News que ayudantes de Biden le entregaron una lista con cinco preguntas antes de su entrevista, de las cuales le formuló cuatro al presidente.
Ingram es el segundo entrevistador que dice que los asesores de Biden le dieron una lista con preguntas para hacerle al presidente esta semana. Hoy, otro locutor que entrevistó a Biden indicó lo mismo al canal CNN.
«No condicionamos las entrevistas a la aceptación de estas preguntas. Los presentadores siempre son libres de hacer las preguntas que crean que informarán mejor a sus oyentes», senteció este sábado la campaña de Biden a ABC News.
La coherencia de Biden
Estos hechos se producen después de la cuestionada actuación de Biden en el cara a cara del pasado 28 de junio, en el que se mostró titubeante y no hiló frases de manera coherente.
Iram comentó a ABC que, no obstante, no veía nada necesariamente malo en la práctica. «Creo que pensar que iba a tener la oportunidad de hacerle cualquier pregunta al presidente de Estados Unidos es un poco más de lo que nadie debería esperar», indicó.
En CNN, Andrea Lawful-Sanders, presentadora de The Source, de WURD Radio, manifestó que los funcionarios de Biden le pasaron una lista de ocho preguntas antes de su entrevista con el mandatario y que ella las aprobó.
En respuesta a Lawful-Sanders, la portavoz de la campaña de Biden, Lauren Hitt, dijo en un comunicado que no es «raro» que los entrevistados compartan los temas de su preferencia.
Subrayó que Lawful-Sanders era «libre» de formular cualquier pregunta que considerara oportuna. También señaló que fue la campaña quien envió las preguntas y no la Casa Blanca, como algunos apuntaron.