EEUU actualiza medidas para impedir que China obtenga chips de última generación

El Departamento de Comercio actualizó y amplió el martes sus controles sobre la exportación para impedir que China adquiera chips de última generación y los equipos necesarios para fabricarlos.

Hace un año se aprobaron los primeros controles para contrarrestar el uso de los semiconductores con fines militares, que incluyen el desarrollo de misiles hipersónicos y la inteligencia artificial.

«La intención de estos controles sobre la exportación es proteger tecnologías que tienen claras implicancias para la seguridad nacional y los derechos humanos», dijo la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, en una conferencia de prensa telefónica. «La amplia mayoría de los semiconductores seguirán siendo irrestrictos. Pero cuando identificamos amenazas a la seguridad nacional o los derechos humanos, actuamos de manera decisiva y en concierto con nuestros aliados».

Las actualizaciones son producto de consultas con la industria y análisis tecnológicos. Habrá una zona gris que se vigilará, ya que algunos chips pueden tener uso militar aunque aunque no reúnan los requisitos para caer en las restricciones comerciales.

Las restricciones a la exportación de chips pueden extenderse a empresas con sede en Macao o cualquier lugar sujeto a embargo armamentista por Estados Unidos, con el fin de impedir que esquiven los controles y vendan semiconductores a China.

Las actualizaciones también incluyen nuevos requisitos para dificultarle a China la fabricación de chips de punta en el exterior. Se ha ampliado la lista de equipos de fabricación bajo control, entre otros cambios.

Los controles sobre la exportación han enfurecido al gobierno chino, para el cual el diseño y fabricación de semiconductores de punta es esencial para sus fines económicos y geopolíticos. Raimondo ha dicho que las restricciones no buscan perjudicar el crecimiento económico chino.

Funcionarios del gobierno chino prevén asistir a la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico en San Francisco en noviembre. El presidente Joe Biden ha insinuado que se reuniría con su contraparte chino Xi Jinping, aunque no se ha confirmado el encuentro.