El acalorado enfrentamiento entre RD y Haití en la OEA por el canal en el río Masacre

La sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), solicitada por la República Dominicana, para tratar el conflicto binacional por la construcción de un canal sobre el río Masacre o Dajabón culminó este jueves con un enfrentamiento entre el canciller dominicano y el embajador haitiano por la obra.

Tras la intervención de Luis Almagro, secretario general del organismo, entre el ministro Roberto Álvarez y el embajador permanente de Haití ante la OEA, León Charles, tuvo lugar un acalorado intercambio de ideas en el que la parte dominicana defendía el cese de la construcción del canal, debido a los riesgos de inundación y los haitianos señalaban su derecho a continuar con la obra. 

Álvarez señaló que la posición de Haití planteada por el embajador Charles de continuar con la construcción del canal, alegando su derecho sobre el uso del recurso, es «irracional» e «inaceptable».

«Yo no logro entender cómo es posible que un Estado responsable no quiera sentarse a dilucidar algo semejante. Es una acción absolutamente irresponsable», expresó el canciller dominicano, que durante su presentación aseguró que la construcción del canal significa la inundación de las comunidades de Juana Mendéz en Haití y Dajabón en República Dominicana.

«Ningún Estado tiene derecho a crear una catástrofe»
Roberto Álvarez
Canciller dominicano

El ministro de Exteriores reiteró que el país reconoce el derecho de Haití de hacer uso de los recursos compartidos, pero rescató la posición del Gobierno dominicano de cesar la construcción del canal hasta que se determine si es factible o no. 

Álvarez también aprovechó el momento ante el Consejo Permanente de la OEA para «dejar constancia de la responsabilidad de las autoridades haitianas si esto (el canal) efectivamente causa una tragedia, que nadie quiere».

El embajador Charles, quien tomó la palabra tras la intervención del canciller, aseguró: «La responsabilidad del gobierno haitiano es ante todo con respecto a su población». 

El embajador haitiano subrayó la disposición de su gobierno al diálogo, pero insistió que no se le debe solicitar detener la obra cuando República Dominicana ha construido al menos 12 del mismo tipo sobre el río Masacre.

«No se le puede exigir al Gobierno haitiano que pare la construcción del primer canal, mientras que ya se han construido otros doce canales», dijo Charles.

Insistió en que ambos países deben sentarse a la mesa, pero que eso no se puede hacer bajo las amenazas de las armas o imponiendo una solución a la población haitiana.

«El Gobierno haitiano, que tiene responsabilidad con su población, promueve el diálogo, pero no acepta soluciones impuestas», manifestó el embajador.

Ante la mención de las armas, el canciller dominicano declaró que en República Dominicana«nunca hemos tomado las armas» ni «hemos intimidado a nadie», antes de hacer alusión a la historia de ambos países y la independencia dominicana del gobierno de 22 años impuesto por Haití.

«Nuestra intención es de proteger nuestra frontera, nuestros recursos naturales, y, a la vez, llevar a cabo un acuerdo de nuevo que sea justo y equitativo, pero para ello es necesario evitar una catástrofe«, expresó el canciller.

Haití ofrece fecha para reunión

Antes de cerrar la sesión, Charles tuvo una última oportunidad para responder al canciller dominicano citando una frase del primer ministro Ariel Henry: «No podemos tener este tipo de problemas con los vecinos».

El embajador haitiano también respondió al vistazo histórico de Álvarez, al asegurar que si se hace este tipo de referencia, «las emociones que caracterizan las relaciones entre ambos países no nos permitirán encontrar una solución». 

Para cerrar su intervención, Charles ofreció el 15 de noviembre como una posible fecha para que Haití y República Dominicana retomen el diálogo sobre el conflicto.

El enfrentamiento necesitó de la intervención del presidente del Consejo, quien pidió que tras darle por última vez la palabra a Charles no se permitiría otra opinión para evitar una «discusión interminable».