El senador Bob Menendez, investigado por corrupción, se niega a renunciar a su cargo
El senador demócrata de Nueva Jersey, Bob Menendez, y su esposa, Nadine Menendez, fueron acusados el viernes de aceptar sobornos de tres empresarios de Nueva Jersey. Los fiscales estadounidenses presentaron cargos federales de corrupción contra el senador, lo que podría complicar los esfuerzos de los demócratas por mantener su escasa mayoría en el Senado estadounidense en las próximas elecciones.
Una prueba de oro. Lingotes de oro, un vehículo de lujo y dinero en efectivo son las pruebas que presentó la Fiscalía en el señalamiento de corrupción contra el poderoso senador demócrata Bob Menendez, a quien acusan de usar su influencia en asuntos exteriores para beneficio personal.
Menendez y su esposa Nadine, son responsables, según la Fiscalía, de supuestamente haber aceptado cientos de miles de dólares en sobornos para enriquecer a empresarios y al gobierno egipcio.
El senador rechazó renunciar tras la acusación y el pedido de otros políticos. «Los que creen en la justicia, creen en la inocencia hasta que se demuestre la culpabilidad. Tengo la intención de seguir luchando por el pueblo de Nueva Jersey con el mismo éxito que he tenido durante las últimas cinco décadas», aseguró Menendez en un comunicado.
“No se me escapa lo rápido que algunos se apresuran a juzgar a un latino y empujarlo fuera de su escaño. Yo no me voy a ninguna parte», sentenció el senador.
La acusación, la segunda en ocho años contra el senador, argumenta una combinación de obligaciones de Menendez de promover las prioridades estadounidenses y su interés privado en establecer relaciones con empresarios millonarios. También se incluyó cargos contra su esposa y tres empresarios de Nueva Jersey que, según las autoridades, dieron dinero a la pareja, oro y un automóvil de lujo a cambio de favores oficiales, según la oficina del Fiscal Federal en Manhattan.
Menendez se vio obligado a renunciar temporalmente a su cargo como presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado hasta que se resuelva el caso, según comunicó el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer.
El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, junto a otros funcionarios estatales demócratas y miembros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, pidieron a Menendez que renunciara al Senado.
«Los supuestos hechos son tan graves que comprometen la capacidad del senador Menendez de representar efectivamente a la gente de nuestro estado», comentó Murphy.
La acusación mostró las fotografías de los lingotes de oro que los investigadores confiscaron en la casa de Menendez, así como sobres llenos de dinero en efectivo encontrados en el armario del senador. Los fiscales encontraron más de 480.000 dólares en efectivo en su casa.
«El senador supuestamente proporcionó información confidencial del Gobierno de los Estados Unidos a funcionarios egipcios y tomó medidas para ayudar en secreto al Gobierno de Egipto», denunció el fiscal federal Damian Williams.
Las compensaciones para la familia Menendez, que según la Fiscalía ocurrieron desde 2018 y hasta 2022, incluyen, además del efectivo, el oro y pagos de hipotecas, un trabajo para Nadine al que casi no asistía y un lujoso vehículo Mercedes-Benz.
En el caso también están imputados los empresarios Wael Hana, José Uribe y Fred Daibes, que presuntamente sobornaron a Menendez.
Los cargos contra la pareja Menendez son conspiración para cometer soborno, conspiración para cometer fraude en la prestación honesta de servicios y conspiración para cometer extorsión bajo apariencia de derecho oficial
Menendez acusó a los fiscales de tergiversar «el trabajo normal de una oficina del Congreso» y prometió que no permitiría que su trabajo en el Senado se distrajera con «acusaciones infundadas«.
Al senador lo acusan de buscar el beneficio de Egipto. Incluso escribió una carta a sus colegas senadores instándolos a levantar una suspensión de ayudas por valor de 300 millones de dólares a ese país. Según los fiscales, Menendez también brindó información no pública a funcionarios egipcios sobre cuestiones militares.
En una declaración enviada por correo electrónico, Menendez afirmó que «durante años, fuerzas detrás de escena han intentado repetidamente silenciar mi voz y cavar mi tumba política. Desde que se filtró esta investigación hace casi un año, ha habido una activa campaña de difamación de fuentes anónimas e insinuaciones para crear un aire de incorrección donde no existe».
Bob y Nadine Menendez podrían enfrentar hasta 45 años de prisión, aunque cualquier sentencia sería determinada en última instancia por un juez y probablemente sería menor, según explicó la agencia Reuters.
Por su parte, David Schertler, abogado de la esposa de Menéndez, dijo que ella «niega cualquier conducta criminal y impugnará enérgicamente estos cargos en los tribunales». Según la Oficina Histórica del Senado de EE. UU., Menendez es el primer senador en ejercicio en la historia de Estados Unidos acusado de dos asuntos penales no relacionados.
En 2015 fue acusado de 14 cargos criminales relacionados con cientos de miles de dólares en lujosos obsequios y donaciones de campaña que supuestamente recibió de Salomon Melgen, un oftalmólogo de Florida. El juicio de 2017 por esos cargos terminó en un punto muerto entre los jurados.
Menendez, cubanoamericano, ejerce su tercer mandato y aseguró que planea buscar la reelección el próximo año. La Casa Blanca no hizo comentarios del caso.