España apagó mitad de sus plantas a carbón; otros países hacen lo mismo
MADRID, España.- La mitad de las centrales térmicas españolas dejaron de operar hace pocas horas, cumpliendo de esa manera una nueva normativa europea de emisiones.
Las que han corrido esta suerte son las centrales de Compostilla (León) y Andorra (Teruel) de Endesa, las de Lada (Asturias) y Velilla (Palencia) de Iberdrola, las de Meirama (A Coruña), La Robla (León) y Narcea (Asturias) de Naturgy, y Puente Nuevo (Córdoba) de Viesgo.
Entonces, las empresas pidieron al ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico el cierre de las ocho plantas. La mayoría no han recibido todavía la autorización y tendrán que estar “disponibles” a efectos legales hasta que este permiso se publique en el BOE. Pero en términos prácticos dejaron de quemar carbón este 30 de junio, aunque muchas de ellas llevan meses sin producir.
Las ocho centrales suman una potencia conjunta cercana a los 5.500 megavatios, casi la mitad de la potencia instalada de carbón que hay actualmente en España. Así, a partir de esta semana, solo quedan operativas As Pontes (A Coruña) y Litoral (Almería) de Endesa, que prevén cerrar en el mes de julio del 2021, según ha indicado la compañía tras pedir la autorización de cierre el pasado mes de diciembre; Aboño y Soto de Ribera (ambas en Asturias) de EDP, y Los Barrios (Cádiz) de Viesgo, que también ha solicitado el cierre al ministerio.
El carbón ya no es rentable
Con todo, lo del carbón ha sido una muerte anunciada desde hace meses. El bajo precio del gas natural y el alza de los derechos de emisión de CO2 provocaron en el 2019 la tormenta perfecta. Hasta ese momento, lo habitual era que representase alrededor del 15% del total de la energía generada en España. Así, fue la tercera fuente de energía en 2018 (14,1% en el conjunto del sistema pensinsular), exactamente, 3 puntos menos que un año antes. Sin embargo, el año pasado el carbón representó un 4,3% del total de generación eléctrica.
FUENTE AL MOMENTO