Faltan epidemiólogos de campo para alertas de brotes de enfermedades
El trabajo de formación es constante en la Dirección General de Epidemiología (DIGEPI) del Ministerio de Salud Pública. A sus instalaciones acude personal sanitario de diferentes provincias a formarse en cursos básicos e intermedios en epidemiología, becados, con gastos cubiertos.
Con ello, se busca conjurar la gran escasez de personal especializado que tiene el país que pueda interpretar los datos y alertar un comportamiento epidemiológico inusual, antes de que ocurra un brote, aunque la mayor necesidad que tiene República Dominicana es de maestros o epidemiólogos de campo.
El primer grupo de 23 maestros o epidemiólogos de campo que tuvo el país fue formada en el año 2000, de los cuales, algunos ya están fuera de servicio por diversas causas, entre ellas, la edad, y los demás se concentran en la capital, dejando a la mayoría de las provincias sin ese recurso especializado.
El doctor Ronald Skewes, director General de Epidemiología, explica que aparte de Santo Domingo, sólo Santiago tiene dos maestros en epidemiología de campo; San Juan, uno; Azua, uno y Samaná, otro, y que el país requeriría por lo menos 500 epidemiólogos de nivel intermedio, ya que los parámetros indican que se necesita uno por cada 200 mil habitantes.
Los epidemiólogos de campo son los que analizan la situación de salud de la población, vigilan la ocurrencia de los eventos en su provincia u hospital, para identificar tempranamente cualquier patrón anormal, un brote, aumento de la mortalidad, se mantiene analizando la situación y proporciona información a las autoridades para la solución.
La vigilancia
Skewes habló del tema durante una entrevista concedida a Listín Diario, en el que abrió las puertas de las instalaciones del edificio que aloja a la DIGEPI, donde se cuenta con avanzada tecnología y áreas de formación, equipadas con el apoyo de organismos internacionales.
En las instalaciones funcionan diferentes departamentos, entre ellos el de Alerta y Respuesta, encargado de ver y alertar ante cualquier aumento de casos; el archivo informático que guarda toda la información epidemiológica, ranqueado como mejor del país en ciberseguridad. El quinto piso está dirigido a la formación, con aulas y centros computarizados y pizarras inteligentes.
Más de 700 egresados
La doctora Cecilia Then, encargada de formación en epidemiológica de la DIGEPI, explicó que los programas de formación que se llevan a cabo abarcan el nivel básico, intermedio y avanzado.
En el básico, señaló, el país tiene 37 promociones desde el 2009 a la fecha, con 710 egresados, de esos 150 han hecho el intermedio.
Explicó que el nivel avanzado se realiza fuera del país, de los cuales desde el 2000 a la fecha se han egresado nueve promociones, en las cuales el país ha formado 23 maestros y este año se están formando otros tres.
En tanto, el director de Epidemiología señaló que contar con epidemiólogos, siempre ha sido una necesidad y que en el año 2000, a raíz del huracán Mitch que afectó a Centroamérica, se evidenció la carencia de profesionales capaces de evaluar y ver lo que estaba pasando, y fue entonces que Estados Unidos a través del CDC inicia el programa de formación de epidemiólogos de campo, donde se incluyó al país en la formación de maestros de epidemiología.
“A una persona que trabaja en un hospital, le decimos ven con todos tus datos, y con sus datos se le enseña a realizar el trabajo, basado en la realidad del país”.
Dijo que el país tiene el programa FETP que está certificado y estandarizado a nivel mundial para la formación básica e intermedia y que se está haciendo gestiones para iniciar la formación de maestros.
Explicó que en el país hay muchas universidades que están formando epidemiólogos, pero que por lo general se prioriza más la teoría, contrario a la formación que dan mediante el programa FETP, que incluye 30% de teoría y 70% de trabajo de campo.