Gasto de capital promedia 2.7 % del PIB en diez años; Presupuesto lo defiende
El gasto de capital, que incluye entre sus partidas lo destinado a obras de infraestructura en beneficio de la población, representó el 2.6 % del producto interno bruto (PIB) el año pasado. Pero llegó a ser el 6.9 % en el 1994, cuando fue el porcentaje más elevado entre los años 1991 y 2022, de acuerdo a datos analizados por el Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (Crees).
La entidad indica en un análisis reciente que la tendencia en el tiempo del gasto de capital como porcentaje del PIB “ha sido a disminuir” en República Dominicana. “Desde el año 2013, es decir, en los últimos 10 años, el promedio del gasto ha sido 2.7 %. La última vez que se verificó un nivel de gasto superior al 5.0 % fue en 2012, un año en el que las finanzas públicas estuvieron marcadas por el ciclo electoral”.
A final de diciembre del 2022, el Banco Central de la República Dominicana informó que el gasto de capital público era menor a lo presupuestado en ese año y su ejecución más lenta de lo previsto, impactando a la moderación del ritmo de crecimiento del sector construcción. Dicho sector también fue afectado por el alza en los precios de insumos como cemento, varillas y pinturas, y una readecuación de los cronogramas de las obras por efecto de las mayores tasas de interés.
Pero el titular de la Dirección General de Presupuesto (Digepres), José Rijo Presbot, no está de acuerdo con lo señalado por el banco en ese momento. Observa a Diario Libre que, cuando se hizo ese análisis, aún no se había ejecutado todo el presupuesto de ese año. Además, defiende que el gobierno gasta en un contexto de crisis económica por la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania.
“Es un acto muy irresponsable no reconocer que el mundo está en una economía de guerra”, dice.
“Si pongo, comparado el 2022 con el total de gasto del 2022, me va a dar un 13.5 (por ciento), pero si yo quito de ese gasto el gasto corriente asociado a la guerra: subsidio a los combustibles, subsidio para fertilizantes, subsidio a la electricidad…, estamos hablando de casi 117,000 millones de pesos de gasto corriente producto de la guerra. Entonces, el gasto de capital con relación al total de gasto real sobrepasa el 15, 16 por ciento… Es decir, que relativamente hemos tenido un crecimiento significativo del gasto de capital”, asegura Presbot.
Lo defiende
El funcionario indica que el año pasado terminó por encima de los 90,000 millones de pesos en proyectos de inversión en infraestructuras terrestres, agua potable, energía y otros.
Reporta que entre 2021-2022 se invirtieron 36,401 millones de pesos en agua potable (como acueductos), siendo 104 % más que entre 2018-2019, cuando el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) gobernaba. También, 1,891 % más de inversión en viviendas y 29 % más en infraestructura terrestre y obras anexas. Y agrega que el gasto de capital que disminuyó -en 19 %- es el de compra de muebles, equipos de oficinas, vehículos lujosos…
“Hemos llegado con una carga (al gobierno), de que de cada 100 pesos de impuestos que se paga, cerca de 42, 43 pesos es para cumplir con las deudas y los intereses pasados. Entonces nos queda muy poco”, calcula. “Comparativamente con países iguales que nosotros, los intereses calculados sobre los impuestos andan entre el 10 y el 12 por ciento; nosotros estamos por encima del 20 por ciento”.
El Crees explica que el gasto público depende de las decisiones políticas de cómo gastar los ingresos percibidos de los contribuyentes. “Y la decisión que ha predominado, particularmente en los últimos 10 años, ha sido dar preferencia al gasto corriente, el que se consume en cada año fiscal”.
El Ministerio de Economía notifica que el año pasado, el gasto de capital del gobierno central, “del cual más del 50 % corresponde a proyectos de inversión pública”, alcanzó 159,884.0 millones de pesos, siendo un incremento de 29.5 % si se compara con el 2021, lo que representa un 2.6 % del PIB.
En el presupuesto nacional vigente hay consignados 155,175.0 millones de pesos para gastos de capital. Al 24 de marzo se había devengado el 17 % de ese total, reporta la Digepres. Específicamente para construcciones en proceso hay 37,994.4 millones de pesos en presupuesto, y al 24 de marzo estaba devengado el 16.3 %.
El director general de Presupuesto señala Diario Libre que también hay recursos destinados a obras públicas en la partida “Transferencias de capital otorgadas”, que comprende 56,593.3 millones de pesos, de la que se ha devengado 22.4 %.
Las inversiones
Entre enero y febrero del presente 2023 se aprobaron 204 proyectos de inversión pública por 35,271.9 millones de pesos, indica el Ministerio de Economía.
Solo en febrero se aprobó la ampliación de 153 planteles escolares para educación inicial en 23 provincias, por 1,557.7 millones de pesos. Además, 35 proyectos de Transporte, por 23,637.8 millones de pesos. Uno de los fines de ese monto es la reconstrucción de la infraestructura vial urbana a nivel nacional.
En todo el año pasado, se aprobaron 460 proyectos, un número que -señala Economía- supera el promedio histórico registrado desde 2017 al 2022 de 206 proyectos. El costo total de las obras aprobadas fue de 250,766.7 millones de pesos, “el mayor en los últimos cinco años”. El 47.1 % corresponde a la función Vivienda y servicios comunitarios y el 21.5 % a Salud.
¿Promover construcción?
El Crees se pregunta en su análisis si es preciso promover el gasto en construcción pública en el corto plazo. La respuesta que da es que “un incremento de gasto con mayor endeudamiento público aumentará la carga de impuestos futuros y el gasto en intereses de la deuda”. “Mayor demanda interna de fondos para gasto público podría limitar los recursos que irían al financiamiento de hogares y de emprendimientos; es importante tener esto en cuenta en un ambiente de tipos de interés al alza, como el que estamos experimentando localmente desde finales de 2021”, señala. La entidad entiende pertinente “concretar mayor participación de inversión privada proveniente de miembros de la sociedad civil que pongan en riesgo su capital bajo contratos y licitaciones internacionales transparentes”.