Guerra entre Israel y Hamás frustra esperanza de deshielo entre EEUU e Irán

El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden quiso rebajar la tensión con Irán mediante una diplomacia discreta pero su intento se vino abajo con el ataque masivo del grupo islamista palestino Hamás a Israel.

Irán apoya abiertamente a Hamás, al frente de la bloqueada y empobrecida Franja de Gaza, y aplaudió el ataque del sábado, el más mortífero contra Israel en décadas.

El gobierno del demócrata Biden había entablado negociaciones con altos cargos iraníes, la mayoría de ellas en estados árabes del Golfo, y el mes pasado alcanzó un acuerdo para la liberación de cinco estadounidenses.

Los funcionarios estadounidenses lograron rebajar la tensión pero los avances en el tema del polémico programa nuclear de Irán han sido limitados.

Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional de Biden, dijo el 27 de septiembre que los ataques respaldados por Irán en Irak se han detenido «por ahora» e hizo hincapié en una tregua de facto en Yemen, un país devastado por la guerra donde Teherán respalda a los rebeldes hutíes.

«Ni un dólar»

«La región de Oriente Medio está más tranquila hoy de lo que lo ha estado en dos décadas», dijo Sullivan, quien advirtió no obstante que la situación podría cambiar. Mencionó dos problemas enconados: el programa nuclear de Irán y el conflicto palestino-israelí.