Instalaciones deportivas Panam Santo Domingo 2003, el gran legado

SANTO DOMINGO.– Hace 17 años, la República Dominicana vivió uno de los sueños más anhelados en el ámbito deportivo, con la celebración de los XIV Juegos Panamericanos, en esta ciudad capital, del 1 al 17 de agosto del 2003.   

La cita deportiva permitió al país ser la capital del deporte durante 17 días, y el despegue deportivo que necesitaban los atletas para ostentar los máximos honores en eventos futuros internacionales.   

Uno de los éxitos de Santo Domingo 2003, fueron las instalaciones, certificadas por los organismos Internacionales.  

 

En exclusiva para COLIMDO, durante una de las entregas de varios conversatorios titulados “Celebrando los 17 de Santo Domingo 2003”, el arquitecto Rodolfo Guzmán, director de instalaciones de los juegos, explicó en qué consistió cada complejo para la edición 14 del evento deportivo más importante celebrado en el país.  

“Cuando llego a los juegos se conjuga mi pasión con mi profesión. ¡¿Qué mejor que en ese momento?!”, así inició el arquitecto Guzmán, al recordar los inicios del proyecto.  

Explicó que el programa de instalaciones estaba conformado por dos grupos: uno que trabajó con la rehabilitación de las edificaciones existentes en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, como el velódromo, centro del voleibol, entre otras, y el segundo grupo estaba liderado por una empresa privada.  

“La misión de la dirección de instalaciones que coordinaba dentro del Comité Organizador (Santo Domingo 2003), era que esas instalaciones cumplieran con los requisitos de las Federaciones Internacionales, para que pudieran ser homologadas y certificadas para eventos del nivel de los Panamericanos”, continuó explicando Guzmán.  

El director de instalaciones del Comité Organizador de los XIV Juegos Panamericanos Santo Domingo 2003 dijo que todas (las instalaciones) fueron homologadas, e incluso, reveló que el Centro Acuático del Centro Olímpico, solo le faltaría techarlo y climatizarlo, para tener nivel olímpico.  

“Tiene una piscina de competencia con los requerimientos de lugar con 10 carriles, una de calentamiento y una fosa de clavados independiente”, añadió el arquitecto Guzmán en la conversación.  

El Pabellón de Gimnasia fue su mayor desafío como arquitecto, siendo la primera estructura en el país con el área más grande techada sin columnas en el interior. “Creo que tiene 70 metros de luz, es decir, entre una columna y otra en el eje largo”, expresó el arquitecto nativo de Moca.  

Sin embargo, dijo que el Centro Acuático fue su mayor reto a nivel técnico de todas las instalaciones de los Juegos Panamericanos, Santo Domingo 2003.  

El arquitecto Guzmán reveló durante la conversación de 38 minutos, que la pista de atletismo del Estadio Olímpico (hoy Félix Sánchez) del Centro Olímpico, fue en esa época la segunda de América Latina en ser certificada por la IAAF, hoy World Athletics. “La otra estaba en Argentina”, dijo.   

Parque del Este  

Explicó que los juegos en sí fueron una revolución para el país, y que tener el complejo del Parque del Este como sede del evento multideportivo tuvo muchas reacciones.  

Entre ellos, según manifestó, “aparecieron unos ecologistas que nunca habían defendido el Parque del Este”, siendo este lugar un pulmón colapsado y en mal estado. Dijo que esa zona se dignificó con el montaje de los Panamericanos.  

“El Parque del Este fue una correcta decisión, además creó otro polo de desarrollo para el deporte. Ojalá el Gran Santo Domingo tenga uno en Santo Domingo Norte y otro en el Oeste”, señaló.  

El arquitecto Rodolfo Guzmán finalizó el conversatorio con la recomendación al nuevo incumbente del Ministerio de Deportes a partir del 16 de agosto, ingeniero Francisco Camacho, para que habilite un plan de mantenimiento preventivo y de uso de las instalaciones.   

“El único ministerio que tiene un viceministerio de instalaciones es el MIDEREC. Ojalá que pueda tener una gente que sepa de instalaciones o sea abierto (que sepa escuchar)”, puntualizó el director de instalaciones de Santo Domingo 2003.

 

FUENTE AL MOMENTO