Intentos de Rusia para desarrollar armas antisatélite son motivo de preocupación en EEUU

Estados Unidos ha recolectado información sumamente delicada sobre armamento antisatélites ruso que ha sido compartida con altos miembros del gobierno en las últimas semanas, según cuatro personas que han sido informadas al respecto. Las personas, que no están autorizadas a tocar el tema, dijeron que esas capacidades aún no tienen carácter operacional.

Esa información de inteligencia llevó el miércoles al director de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Turner, a emitir una advertencia urgente —aunque ambigua— al respecto, e instó al gobierno federal a desprecintar información sobre lo que calificó como una amenaza grave a la seguridad nacional.

Turner no dio detalles acerca de la naturaleza de la amenaza, y la Casa Blanca también rechazó comentar. Pero varios de los legisladores de mayor rango, incluido el presidente de la cámara baja Mike Johnson, pidieron mantener la calma.

Un asesor legislativo dijo que tiene entendido que la amenaza está relacionada con un arma antisatélites rusa enviada al espacio. Un arma así podría suponer un grave peligro para los satélites de Estados Unidos, que transmiten miles de millones de bytes de datos cada hora.

El colaborador, quien habló a condición de guardar el anonimato debido a lo delicado del asunto, señaló que aún no está claro si el arma rusa tiene capacidad nuclear, pero destacó que eso es lo que se teme.

La amenaza a la que Turner se refirió no es una capacidad activa, según funcionarios del gobierno estadounidense al tanto de la información de inteligencia. Uno de ellos añadió que los funcionarios de inteligencia consideran que la amenaza es significativa, pero no debería causar pánico.

Turner difundió un comunicado en el que exhorta al gobierno a desprecintar la información para que Estados Unidos y sus aliados puedan hablar abiertamente sobre cómo responder a esta amenaza.

Envió también un correo electrónico a los miembros del Congreso, en el cual asegura que su comisión había «identificado una cuestión urgente respecto a una capacidad militar extranjera desestabilizadora» que debería ser conocida por todos los responsables de formular políticas en el Congreso. Los alentó a acudir a una instalación para información delicada (conocida como SCIF) con el fin de revisar los datos de inteligencia.

Turner se ha expresado firmemente en favor de una mayor seguridad nacional, discrepando con algunos colegas republicanos que prefieren una postura más aislacionista. Ha pedido que se renueve una importante herramienta de vigilancia del gobierno federal, mientras que algunos republicanos y demócratas liberales han planteado objeciones por cuestiones de privacidad.

Además, mantiene su apoyo al envío de ayuda militar a Ucrania en la guerra contra Rusia en un momento en que ese financiamiento sigue siendo incierto debido a la oposición en la Cámara de Representantes, encabezada por los republicanos.

Johnson dijo que no estaba en posición de revelar la información confidencial. «Pero queremos asegurarle a todos que hay manos firmes detrás del volante. Estamos trabajando al respecto y no hay necesidad de alarmarse», dijo a los reporteros en el Capitolio.

El representante Jim Himes, el demócrata de mayor rango en la Comisión de Inteligencia, señaló en un comunicado que la información confidencial es «significativa» pero no «una causa para entrar en pánico».

La Comisión de Inteligencia del Senado indicó que le ha dado seguimiento al tema.

«Seguimos tomando este asunto muy en serio y estamos conversando con el gobierno sobe una respuesta apropiada«, dijeron el senador demócrata Mark Warner, presidente del panel, y el senador republicano Marco Rubio, vicepresidente de la comisión, en un comunicado conjunto. «En tanto, debemos ser cautelosos sobre la posibilidad de revelar fuentes y métodos que podrían ser cruciales para preservar una amplia gama de opciones para las acciones de Estados Unidos«.