Irán ejecuta a un sueco-iraní acusado de planear un ataque en 2018
Irán ejecutó ayer sábado a un sueco-iraní acusado de planear un ataque en 2018 contra un desfile militar que mató al menos a 25 personas.
Farajollah Cha’ab —también conocido como Habib Asyoud— fue líder del Movimiento de Lucha Árabe para la Liberación de Ahwaz, un movimiento separatista que ha realizado atentados con bombas contra oleoductos y otros ataques en la provincia petrolera iraní de Juzestán. El grupo se responsabilizó del ataque de 2018.
La agencia de noticias Mizan, del poder judicial iraní, confirmó la ejecución de Cha’ab en un extenso comunicado. Lo identificó como el líder del grupo extremista y alegó, sin proporcionar pruebas, que él tenía vínculos con los servicios de inteligencia de Suecia, Israel y Estados Unidos. Acusó a su grupo de matar o herir a 450 personas durante años, incluidos múltiples ataques contra oficinas gubernamentales y otros sitios.
CONFESIONES FORZADAS
El comunicado también incluyó entrevistas de la televisión estatal con Cha’ab, una característica de muchos juicios iraníes que los activistas consideran confesiones forzadas.
El ministro de Relaciones Exteriores de Suecia, Tobias Billstrom, condenó la ejecución de Cha’ab.
“La pena de muerte es un castigo inhumano e irrevocable, y Suecia, junto con el resto de la (Unión Europea), condena su uso en todas las circunstancias”, dijo en un comunicado.
Finlandia y Noruega también condenaron la ejecución, subrayando su postura contra la pena de muerte. “Estoy horrorizado”, dijo el canciller finlandés, Pekka Haavisto.
El grupo Iran Human Rights, con sede en Oslo, condenó la ejecución y se refirió al juicio a puerta cerrada de Cha’ab como “extremadamente injusto”.
El año pasado, un tribunal sueco condenó a un iraní a cadena perpetua por su participación en las ejecuciones masivas de 1988 en Irán al final de su guerra con Irak. Teherán, que ha utilizado a los presos como moneda de cambio en las negociaciones con Occidente, reaccionó con enfado ante esa sentencia. Mientras tanto, las tensiones prevalecen entre Irán y Occidente por el programa nuclear iraní.