Jesús, el niño dominicano que tuvo una nueva oportunidad en Argentina

ARGENTINA.- La historia de Jesús se inició en Puerto Plata, República Dominicana, donde llegó al mundo con una malformación congénita que puso en severo riesgo su vida. Nueve meses después, en el Hospital Austral de Pilar, tuvo un nuevo comienzo.

El embarazo de Arianny Sánchez Pichardo no fue fácil. Con sus 23 años, la estudiante de derecho que por entonces vivía junto a su padre y a su hermana de 15 años tuvo que afrontar adversidades emocionales y físicas que concluyeron -o continuaron- en el parto prematuro en el que llegó al mundo su pequeño Jesús.

Más allá de haber nacido dos meses antes de lo previsto, había algo en el bebé que alertó a los médicos. Su piel tenía un tono amarillento y su panza estaba muy inflamada. Luego de una larga batería de estudios que se extendieron a través de la semana, Arianny supo que el nene presentaba una seria malformación que ponía en riesgo su vida, a corto plazo.

El bebé había nacido sin vías biliares y necesitaba un trasplante hepático, algo que -le advirtieron- en República Dominicana no iba a ser posible. Así fue como la joven, en compañía de una tía, viajó hasta la capital del país, Santo Domingo, para entrevistarse con una médica que más allá de ampliar el diagnóstico, la contactó con la fundación ETHE, Experto en Trasplante Hepático.

Fundada en 2011, la institución especialista en trasplantes hepáticos, se propone mejorar la calidad de vida de los pacientes mediante cirugías de alta complejidad médica. A través de ella, Arianny pudo viajar a Argentina, más concretamente a Pilar, para que Jesús pudiera ser evaluado en el Hospital Austral donde, por fin, el panorama dejó de ser desolador.

Fue en dicha institución médica donde el 19 de agosto del año pasado Jesús fue trasplantado. La donante fue nada menos que su mamá y desde entonces el nene evidenció una franca mejoría.

El equipo médico estuvo encabezado por Martín Fauda y Ariel González Campaña, cirujanos de la Unidad de Trasplante Hepático del hospital. Tras un seguimiento permanente de su evolución, en el mes de octubre el bebé obtuvo el alta para poder regresar a su país donde lo esperaba, en el sentido más literal del concepto, una nueva vida.

FUENTE AL MOMENTO