Jurado del juicio penal contra Trump entra en segundo día de deliberaciones

El jurado que decidirá la suerte de Donald Trump regresa este jueves al tribunal de Nueva York para su segundo día de deliberaciones, tras las cuales alcanzarán un veredicto que puede sacudir las elecciones estadounidenses en noviembre.

Se trata de un proceso histórico, el primer juicio penal contra un expresidente de Estados Unidos.

Tras semanas de declaraciones de más de 20 testigos, la mirada se dirige ahora enteramente a esta docena de neoyorquinos de a pie, que debe decidir si el exmandatario republicano es culpable de falsificar documentos para intentar encubrir un escándalo sexual en la recta final de su campaña a la Casa Blanca en 2016.

Los miembros del jurado, cuya identidad se mantiene en secreto para protegerlos de las tensiones políticas, trabajan a puertas cerradas en una sala del tribunal de Manhattan.

Las únicas pistas sobre el rumbo que tomarán vienen de sus pedidos de aclaraciones. La reunión del jueves debe empezar con el análisis de dos testimonios ya presentados durante el juicio, y el repaso de las instrucciones del juez que preside el caso sobre cómo interpretar la ley.

Trump, de 77 años, está obligado a permanecer en las instalaciones del tribunal mientras ocurren las deliberaciones.

Pese a que fue amonestado con una orden de silencio por parte del juez Juan Merchan, Trump ha arremetido casi a diario contra el magistrado y contra lo que él considera un juicio por razones políticas.

«Es una vergüenza», dijo el miércoles. «No hubo ningún delito».

No hay límite de tiempo para las deliberaciones, pero para absolverlo o condenarlo es necesario un veredicto unáninme. Si apenas uno de los jurados no concuerda con el resto, el proceso es declarado nulo y debe realizarse un nuevo juicio.

Trump, el 45º presidente de Estados Unidos (2017-2021), está acusado de falsificar documentos contables de su emporio, la Organización Trump, para ocultar un pago de 130,000 dólares a la exactriz porno Stormy Daniels a cambio de su silencio sobre un supuesto encuentro sexual que mantuvieron en 2006.

La fiscalía afirma que el fraude tenía por objetivo impedir que los votantes en 2016 supieran sobre su comportamiento.