Ketel Marte establece marcas de indiscutibles para playoffs en MLB
Ketel Marte necesitó su último turno al bate en el segundo partido de la Serie Mundial ante los Vigilantes de Texas, para establecer la nueva marca de partidos consecutivos conectando de hit en partidos de postemporada con 18.
Marte conectó un hit al jardín central empujador de dos carreras en la octava entrada ante los pitcheos del zurdo venezolano, Martín Pérez para dejar detrás en la lista de todos los tiempos a Manny Ramírez, Derek Jeter y Hank Bauer.
La racha de Ketel tiene la particularidad de que la ha logrado desde su primer partido en playoffs en el año 2017, lo que la convierte también por igual en la racha más larga para debutante en postemporada.
Marte, con su extraordinaria actuación, se ha convertido en el líder histórico en dos renglones en la historia de la franquicia de Arizona, es el líder histórico en una postemporada (21) dejando detrás la marca que estaba en poder de Steve Finley, que lo logró en la temporada del 2001, cuando las Diamantinas lograron el que hasta ahora es el único título de Serie Mundial en la historia de la franquicia.
En la previa del tercer partido del «Clásico de Otoño» que enfrentará a Max Scherzer (TEX) y Brandon Pfaadt (ARI) en el Chase Field de Phoenix, el nativo de Nizao ha conectado 28 imparables, en sus dos visitas a la postemporada, marca histórica para la franquicia, que por igual estaba en poder del jardinero Finley.
Ketel tiene una línea ofensiva en la postemporada de .333/.354/.556 con seis dobles y dos cuadrangulares, ha anotado seis carreras y empujado 11 en catorce encuentros, se ha ponchado en 16 ocasiones y solo ha recibido dos bases por bolas.
Marte al momento se ha robado tres bases, un número considerable dentro de sus estadísticas, tomando en consideración que durante la temporada regular completa, solo se robó ocho, y esa faceta de su juego es algo que el debe mejorar, considerando la capacidad que tiene para agregarle la velocidad a su juego.
El infielder de 30 años de edad es vital en las aspiraciones de los Diamondbacks de lograr su segundo título de Serie Mundial y negarle su primero a Texas.