La diplomacia se activa para evitar una «catástrofe» en Gaza y un conflicto regional

Las iniciativas diplomáticas aumentaron este lunes para intentar evitar una «catástrofe humanitaria» y que el conflicto entre Hamás e Israel se extienda a la región, diez días después del mortífero ataque del movimiento islamista palestino en territorio israelí.

El presidente ruso, Vladimir Putin, habló por teléfono por primera vez con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sobre el conflicto con Hamás y lo informó de sus conversaciones con varios dirigentes regionales y con la Autoridad Palestina.

También dio cuenta a su interlocutor de «las medidas tomadas por Rusia para promover la normalización de la situación, impedir una nueva escalada de violencia y prevenir una catástrofe humanitaria en la Franja de Gaza», indicó el Kremlin.

Y el jefe de la diplomacia turca, Hakan Fidan, habló por teléfono con el jefe de Hamás, Ismail Haniyeh, sobre la «posibilidad» de liberar a los rehenes que el movimiento palestino retiene desde el 7 de octubre, cuando llevó a cabo su mortífero asalto, en el que murieron más de 1,400 personas, muchas de ellas civiles, según las autoridades israelíes.

Hamás, una organización clasificada como «terrorista» por Estados Unidos, la Unión Europea (UE) e Israel, secuestró a 199 personas durante el ataque, según Israel. Hasta ahora, Hamás ha indicado que 22 de ellas han muerto en bombardeos israelíes contra la Franja de Gaza.

El lunes por la noche, el movimiento islamista difundió un video en Telegram en el que supuestamente aparece «una de las cautivas de Gaza», en el que se ve a una mujer hablando en hebreo. Sin embargo, las imágenes no pudieron ser autentificadas.

Ninguna tregua

El lunes, Israel afirmó que no tiene previsto instaurar ninguna tregua para permitir que la ayuda humanitaria entre en Gaza donde, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), podría producirse una «verdadera catástrofe» humanitaria en 24 horas. El enclave está asediado desde el 9 de octubre por Israel.

Apenas «quedan 24 horas de agua, electricidad y carburante», alertó este lunes Ahmed Al Mandhari, jefe regional de la OMS.

Si no entra ayuda humanitaria los médicos solo podrán «preparar los certificados de defunción», sentenció.

Sometida a un bloqueo israelí por tierra, mar y aire desde hace más de 15 años, la Franja de Gaza se encuentra en estado de «sitio completo» desde el 9 de octubre por parte de Israel, que cortó los suministros de agua, electricidad y alimentos.

«Sin electricidad, sin agua, sin internet, siento que estoy perdiendo mi humanidad», dijo Mona Abdel Hamid, de 55 años, que fue hacia el paso de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, en la frontera con Egipto.

«Los civiles no deberían sufrir las atrocidades de Hamás», afirmó el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que este lunes regresó a Israel tras una gira por varios países árabes.

Cientos de personas se apiñaron este lunes en el sur de Gaza, en la frontera con Egipto, con la esperanza de que abrieran el punto de paso de Rafah, única salida de Gaza al exterior.

«Hace ocho días que dormimos en la frontera, sin ninguna ayuda«, declaró Osama Abu Samhadana, un egipcio que quería regresar a su país con su familia.

Según la ONU, un millón de personas huyeron hacia el sur del enclave en una semana.

Pero el paso de Rafah, controlado por Egipto, está cerrado.

Corredor aéreo

Martin Griffiths, encargado de situaciones de emergencia de la ONU, anunció que el martes visitará Oriente Medio para «ayudar en las negociaciones» sobre el suministro de ayuda a Gaza.

Por su parte, la Unión Europea anunció que habilitará un corredor aéreo humanitario hacia el enclave, pero no dio detalles sobre cómo prevé hacer llegar los cargamentos.

La operación se anuncia complicada pues el ejército israelí continúa con sus preparativos de cara a una ofensiva terrestre en la Franja.

«Déjeme decirle, será una guerra larga, el precio será alto, pero ganaremos, por Israel, por el pueblo judío y por los valores en los cuales creen nuestros pueblos», declaró el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, a Antony Blinken durante un encuentro en Tel Aviv.

«Estamos al comienzo de operaciones militares a gran escala en la ciudad de Gaza», ubicada en el norte del territorio, dijo el lunes el portavoz del ejército Jonathan Conricus. «Los civiles no estarían seguros si se quedaran aquí», agregó.

Este lunes, Hamás replicó que «no tiene miedo» de esa eventual ofensiva de Israel, que concentró soldados y artillería a lo largo de su frontera con la Franja de Gaza.

Esta posible ofensiva preocupa a la comunidad internacional, por si provocara una extensión del conflicto en la región.

«Grave error»

El presidente estadounidense Joe Biden advirtió que una nueva ocupación por parte de Israel de la Franja de Gaza sería un «grave error». Israel ocupó Gaza desde la Guerra de los Seis Días en 1967 hasta 2005.

El canciller alemán, Olaf Scholz, viajará a Israel esta semana, y será el primer jefe de gobierno extranjero en visitar el país desde que empezó la guerra desencadenada por el ataque de Hamás.

La tensión también es muy alta en la frontera norte de Israel con Líbano. Israel comenzó a evacuar a los residentes a lo largo de esta frontera el lunes, donde los enfrentamientos se han multiplicado en los últimos días entre el movimiento Hezbolá proiraní, aliado de Hamás, y el ejército israelí.

El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Hossein Amir Abdollahian, alertó sin embargo que el tiempo «para encontrar soluciones políticas» que impidan una propagación del conflicto se estaba agotando.