La gran fuga de talento en medio del conflicto entre Rusia y Ucrania
Casi cuatro millones de personas abandonaron Rusia en los tres primeros meses de 2022, y se calcula que unos 14 millones de refugiados que huyen de Ucrania están repartidos por toda Europa. En este artículo, analizamos el éxodo masivo que afecta a ambos países como consecuencia directa del conflicto.
La fuga de talentos de Ucrania
Tan solo en Europa se han registrado varios millones de refugiados ucranianos que han huido de sus hogares desde la invasión. ¿Adónde van? A Rusia, Polonia, Moldavia, Eslovaquia, Rumania, Bielorrusia y Hungría. Así es: algunos están cruzando la frontera con Rusia, especialmente desde las regiones de Luhansk y Donetsk, dominadas por las fuerzas separatistas prorrusas.
Naturalmente, gran parte de la mano de obra que abandona Ucrania está desempleada, y los informes indican que hasta ahora se han perdido casi 5 millones de puestos de trabajo. La economía ucraniana también se ha visto gravemente afectada, lo que ha hecho que más personas se marchen buscando nuevos horizontes.
El mercado de empleados del sector de las tecnologías de la información es uno de los más afectados, y las estimaciones de la Asociación de Tecnologías de la Información de Ucrania sugieren que al menos el 16 % de la mano de obra, principalmente mujeres, se ha trasladado fuera del país.
El Gobierno ucraniano ha intentado reforzar el sistema nacional de protección social proporcionando prestaciones a través de las tecnologías digitales. Estos esfuerzos pueden haber contribuido a que se produzcan cruces fronterizos de vuelta al país. Los informes muestran que más de 2,5 millones de ucranianos han regresado al país desde que comenzó la guerra. Sin embargo, no sabemos si regresan de forma definitiva.
La fuga de talentos de Rusia
Se podría pensar que Ucrania, al ser un país invadido, sería el que perdería todos los trabajadores al huir de la incertidumbre y la inseguridad. Sin embargo, Rusia también está recibiendo un gran golpe, con informes que sugieren el desplazamiento de millones de personas.
La mayor parte de la mano de obra que se marcha corresponde a especialistas en informática, periodistas, investigadores y analistas. El sector de las tecnologías de la información es el más afectado, probablemente debido a la abundancia de una mano de obra experta en tecnología que trabaja cada vez más a distancia. Aljazeera sugiere que al menos 70,000 profesionales de la informática han abandonado el país desde el comienzo de la “operación especial” en Ucrania.
Por otro lado, miles de empresas ya han boicoteado el país, algunas de las cuales se han llevado a sus trabajadores con ellas, y esto ha provocado una pérdida masiva de ingresos. Por ejemplo, las grandes empresas, como American Express, IKEA, Adidas, PwC y Amazon Web Services, ya se han marchado con la mayoría de sus empleados y sus servicios. También hemos visto cómo los principales casinos en línea y otros operadores de juegos de azar han puesto fin a sus operaciones en el país y han hecho declaraciones en contra de la guerra.
Resulta evidente que la mayoría de las empresas se han marchado para mostrar su posición respecto al conflicto o para mantener una buena imagen. La gran pregunta, sin embargo, es por qué los ciudadanos rusos abandonan su país.
Entre las razones para marcharse que han surgido hasta ahora está la búsqueda de mejores oportunidades tras el cierre de muchas empresas en Rusia. También múltiples organizaciones, como las federaciones deportivas, han prohibido a Rusia participar en eventos internacionales, lo que puede haber reducido aún más las oportunidades de los ciudadanos rusos. También hay quienes se han marchado como muestra de rebeldía ante la invasión de Ucrania.
Lo que pierde un país lo gana otro
Hay que preguntarse a dónde va toda esta gente y quién se beneficia de la nueva oferta de mano de obra. Por un lado, hay que destacar que Europa sufre una considerable escasez de especialistas en tecnología, con proyecciones que apuntan a un déficit de competencias de alrededor de un millón de personas hasta 2025. Por otro lado, Ucrania y Rusia tienen un gran potencial de atracción, sobre todo en el sector tecnológico.
Asimismo, Ucrania cuenta con un próspero sector de las tecnologías de la información que presume de tener los salarios más altos del país y suministra unos 200,000 trabajadores de este sector que prestan servicios fundamentales a las principales industrias del mundo, como Lyft, JP Morgan Chase y Citigroup, entre otros.
De ahí que tenga sentido que algunos países consideren las pérdidas de estas dos naciones como una ganancia potencial y estén ansiosos por aprovechar el nuevo grupo de exiliados tecnológicos. Esto es especialmente cierto en el caso de Polonia, Lituania y Letonia, que han acogido un gran número de exiliados de élite.
Por otro lado, millones de trabajadores menos cualificados se dirigen a países que no exigen visado, como Georgia o Armenia, y Asia Central, mientras que otros forman parte de los millones que viven como refugiados en Europa. Se trata de regiones económicamente inestables a las que la gente se marcha en circunstancias normales, por lo que las oportunidades de trabajo son cada vez más escasas.
El Presidente Putin ha tomado nota de la fuga de cerebros y está tratando de mitigarla con medidas como la legislación que exime a los especialistas en tecnología de los impuestos sobre la renta hasta 2024.
Mientras tanto, Zelenski y otros partidarios de Ucrania están fomentando la migración fuera de Rusia. Las cosas no pintan bien para Putin, teniendo en cuenta que los que se van de Rusia están muy bien formados y pueden conseguir mejores trabajos en el extranjero, mientras que los que se van de Ucrania lo hacen sobre todo porque se han quedado sin opciones.
FUENTE AL MOMENTO