La necesidad de regular los espacios públicos, un esfuerzo conjunto por la seguridad ciudadana
En un esfuerzo por preservar el derecho de los ciudadanos a transitar por sus ciudades de manera segura y ordenada, el Ministerio de Interior y Policía ha implementado de manera oportuna la “Operación Garantía de Paz” en todo el país contra la invasión de los espacios públicos, la contaminación sónica, el expendio de bebidas fuera de horario. Estos operativos, llevados a cabo en conjunto con la Policía Nacional y el ministerio público entre otras instituciones, tienen como objetivo restablecer el orden en nuestras aceras, parques y otras áreas de uso común, que en muchos casos han sido invadidos por negocios de bebidas alcohólicas, restaurantes, bares y otros establecimientos comerciales.
Aunque comprendemos la importancia de los negocios en la economía, ya que generan empleo y pagan impuestos, no podemos ignorar el impacto negativo que la ocupación indebida de los espacios públicos tiene sobre la ciudadanía. Las aceras, que deben estar libres para el tránsito de las personas, especialmente de aquellos con discapacidades, se ven frecuentemente bloqueadas por los clientes de estos negocios. Esto no solo afecta la movilidad de los ciudadanos, sino que crea un ambiente de desorden e inseguridad.
Las medidas adoptadas por el Ministerio de Interior y Policía buscan precisamente organizar estos espacios para que la familia, los peatones, y cualquier ciudadano puedan disfrutar de una ciudad más tranquila y segura. Sin embargo, queda un reto importante para los gobiernos locales, quienes deben priorizar la creación de infraestructura adecuada, como rampas para discapacitados, y garantizar que los permisos que se den para eventos públicos, estos no afecten el libre tránsito de los ciudadanos.
El Ministerio de Interior y Policía debe garantizar que esta medida afecte a todos por igual, además, se debe garantizar que los agentes de la Policía Nacional actúen con firmeza, con educación preventiva, y si persiste la violacion a la medida se tomen las decisiones pertinentes, en vital que el accionar de estos operativos afecte a todos por igual, que no haya vacas sagradas, ni que ningún agente se pase de listo tratando de buscarse lo suyo en una decisión tan importante emanada del Ministerio de Interior y Policía.
Un caso reciente que destaca la gravedad de este problema ocurrió en la Cuesta de las Bastidas, en el municipio de Las Yayas, en Azua. En este lugar, se permitió la instalación de un negocio de bebidas a escasos metros de la autopista, lo que podría haber resultado en una tragedia de grandes proporciones, poniendo en riesgo la vida de una gran cantidad de personas que se encontraban allí y en donde murieron 8 personas y más de 40 heridos. Este es un claro ejemplo de cómo la falta de control y regulación adecuada puede llevar a situaciones potencialmente fatales.
Es esencial que el Ministerio de Interior y Policía a través del COBA exijan que los permisos para la operación de negocios de bebidas alcohólicas se otorguen solo en lugares adecuados. No podemos seguir permitiendo que las calles se conviertan en bares y discotecas, poniendo en peligro la vida de los ciudadanos.
Aplaudimos las medidas adoptadas y esperamos que este sea solo el comienzo de una mayor organización y regulación de nuestras ciudades. Estas acciones no solo contribuyen a una mejor calidad de vida, sino que también refuerzan la seguridad ciudadana y promueven la paz social. Como país, debemos comprometernos a seguir por este camino, construyendo una sociedad más ordenada y respetuosa de los derechos y deberes de todos los ciudadanos.
Por Lincoln Minaya