La tregua de Sudán flaquea, Egipto repatría a sus militares
Egipto repatrió el jueves a docenas de militares que habían sido retenidos por una fuerza paramilitar sudanesa que lucha contra el ejército sudanés por el control del estratégico país africano.
El último intento de alto el fuego entre las fuerzas sudanesas rivales se tambaleaba mientras los disparos resonaban en la capital, Jartum. Ante el fracaso de la presión internacional para detener la violencia, Japón y Holanda enviaron aviones de transporte cerca del país antes de una posible evacuación de sus ciudadanos.
Varios técnicos de la fuerza aérea egipcia habían sido detenidos por combatientes de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) después de que el grupo atacara el aeropuerto de Merowe, al norte de la capital. Egipto, estrecho aliado del ejército de Sudán, dijo que su personal estaba allí para instrucción y ejercicios conjuntos. Poco después estallaron los combates en Sudán entre las RSF y el ejército.
Las fuerzas armadas egipcias indicaron en un comunicado el jueves que todos los equipos técnicos habían sido evacuados de Sudán en aviones de transporte militar. El ejército sudanés también confirmó la evacuación y dio una cifra de 177 efectivos egipcios.
La evacuación se produjo cuando el ejército y las RSF iniciaban un cese el fuego de 24 horas el miércoles por la noche tras cinco días de combates en las calles de la capital y otras partes del país. otra tregua similar no había logrado detener antes los mortales enfrentamientos, que amenazaban con sumir al país en una guerra civil.
La agencia de salud de Naciones Unidas informó de casi 330 muertos y unos 3,000 heridos por ahora, aunque probablemente la cifra sea mayor porque muchos cuerpos habían quedado tirados en las calles.
Durante la noche y hasta el jueves por la mañana se oyeron disparos casi de forma constante en diferentes lugares de Jartum. El fuego de artillería y los ataques aéreos parecían haber remitido respecto a los días anteriores, aunque los vecinos reportaron unas pocas explosiones.
Grupos humanitarios afirmaron que necesitaban más garantías de seguridad y una tregua más larga para ayudar a los civiles atrapados por los enconados combates urbanos y recuperar los hospitales que se han visto dañados, cerrados o sobrepasados por la violencia.
Los hospitales en Jartum operaban con existencias peligrosamente bajas de material y a menudo sin electricidad y agua corriente. En torno al 70 % de los hospitales cerca de zonas de combate en todo el país estaban fuera de servicio, según dijo el jueves el Sindicato Sudanés de Médicos. Al menos nueve hospitales habían sufrido explosiones, añadió el grupo.
“Nos preocupa que el sistema de salud de Sudán pueda derrumbarse por completo. Los hospitales necesitan más personal, necesitan suministros adicionales y necesitan suministros adicionales de sangre”, señaló Stephane Dujarric, vocero del secretario general de Naciones Unidas, en un reporte el miércoles.
Diplomáticos internacionales habían confiado en que pudiera ampliarse una tregua de 24 horas para establecer un alto el fuego más largo y reanudar las negociaciones sobre el futuro de Sudán. Pero incluso mantener una pausa firme de un día ha sido un desafío, ya que el jefe del ejército, el general Abdel Fattah Burhan, y el comandante de las RSF, el general Mohammed Hamdan Dagalo -antiguos aliados contra el movimiento prodemocrático sudanés- parecen decididos a aplastarse el uno al otro en su lucha de poder.
El repentino brote de violencia entre los dos bandos, que comenzó el sábado, ha atrapado a millones de sudaneses en el fuego cruzado. El miércoles, muchos huyeron de sus hogares con la esperanza de encontrar un lugar seguro fuera de la ciudad.
Los gobiernos extranjeros se preparaban para evacuar a sus ciudadanos del país. Pero con los aeropuertos en Jartum y otras ciudades convertidos en campos de batalla, no estaba claro cómo lo harían.
El ministro japonés de Defensa, Yasukazu Hamada, ordenó el jueves enviar aviones militares a Yibuti, en el cuerno de África, donde permanecerían en espera para evacuar a unos 60 ciudadanos japoneses. Japón tiene tropas en Yibuti dentro de una misión antipiratería que también estaban preparadas para ayudar en la evacuación, señaló el Ministerio.
El gobierno holandés envió transportes militares a la ciudad portuaria jordana de Aqaba el miércoles por la noche. El Ministerio de Defensa admitió que “las evacuaciones no son posibles en este momento” desde Sudán, pero que situar más recursos cerca permitiría “reaccionar con rapidez y flexibilidad si es necesario”.