La vez que Microsoft probó la jornada laboral de cuatro días: obtuvo muy buenos resultados de productividad y una caída del gasto

Microsoft ha probado la semana laboral de 4 días en Japón (de la que tanto se ha comenzado a hablar en los últimos años y que muchas empresas empiezan a probar, también en Europa) como parte de un «Desafío de elección de vida laboral» y que consistía en cerrar las oficinas todos los viernes.

La productividad, medida en ventas por empleado, aumentó casi un 40% en comparación con el mismo periodo del año anterior. La medida se llevó a cabo en 2019, como ya hicieran otras empresas.

Hay que recordar que la pandemia y confinamiento de 2020 pararon muchas pruebas que se llevaban a cabo en oficinas sobre el entorno laboral, para llevarnos al mayor experimento de la historia en cuanto a teletrabajo. Conviene ahora recordar esta prueba, ya que muchas empresas, también en España, comienzan a plantearse la implantación de esta novedad. Más aún porque el gobierno dará ayudas a algunas de estas empresas que quieren llevar a cabo la prueba.

Cómo fueron las pruebas de Microsoft Japón
Microsoft probó una semana laboral de cuatro días en sus oficinas de Japón y descubrió como resultado que los empleados no solo eran más felices, sino más productivos. Para la prueba, la empresa dio a toda su plantilla de 2.300 personas en aquel momento cinco viernes libres seguidos sin disminución de sueldo.

Las semanas reducidas condujeron a reuniones más eficientes, trabajadores más felices (ya hemos visto que reduce el estrés) y aumentaron la productividad en un 40%, según concluyó la compañía al final de la prueba.

El presidente y director ejecutivo de Microsoft Japón, Takuya Hirano, dijo que: «quiero que los empleados experimenten cómo pueden conseguir los mismos resultados con un 20% menos de tiempo de trabajo».

Además del aumento de la productividad, los empleados tomaban un 25% menos de tiempo libre (si estás más descansado, necesitas menos descansos) y el consumo de electricidad se redujo un 23% en la oficina.

Una prueba que no ha seguido adelante
Lo que no hay constancia es que Microsoft haya dejado esta forma de trabajo como un formato fijo en Japón. Lo que sí se sabe es que el gobierno japonés hizo pública su política económica anual en 2021, en la que recomendaba a las empresas dejar trabajar al personal 4 días a la semana, en lugar de los 5 habituales.

Con todo esto, hay que decir que Japón es un país reconocido por las inmensas horas que su ciudadanía pasa en la oficina. Aunque la recomendación legal de jornada laboral en Japón es de 40 horas semanales, históricamente muchos empresarios japoneses han exigido a sus empleados hasta 80 horas al mes. Esto ha dado lugar al término japonés «karoshi», que se traduce como «muerte por exceso de trabajo».

Resulta chocante que, yendo bien las pruebas, no se haya implementado el modelo como algo fijo. Pero esto nos puede traer a la mente que hay muchos estudios que afirman que el teletrabajo aumenta la productividad de los trabajadores y, aún así, las empresas de todo el mundo están obligando a sus trabajadores a volver a las oficinas.

Precisamente, Microsoft es un ejemplo de ello. Hay un fenómeno que se ha bautizado como la paranoia de la productividad (paranoia productivity).

Abrió la veda Microsoft cuando hablaron de «la paranoia de la productividad» definiéndola como una situación en la que «los directivos temen que la pérdida de productividad se deba a que los empleados no trabajan, a pesar de que las horas trabajadas, el número de reuniones y otras métricas de actividad han aumentado».

En este caso podemos estar ante un fenómeno similar: volver a los antiguos hábitos aunque se haya podido demostrar que con cambios hay mejoras.