Lidom y Fenapepro en busca de compensación con las firmas para Asia
José Mallén Calac y Audo Vicente, que como todo gerente de Lidom les toca hacer malabares con el presupuesto cerrado que le fija la presidencia de su club, leyeron con cierta impotencia cómo el equipo Orix Buffaloes, del béisbol japonés (NPB), recibirá US$50 millones como compensación al permitir que el lanzador Yoshinobu Yamamoto se marchara a las Grandes Ligas, con los Dodgers.
Desde 1967, y con varias actualizaciones, los clubes nipones reglamentaron con la MLB la salida de peloteros bajo contrato, un modelo parecido al que rige el fútbol.
Mallén Calac, vicepresidente de las Estrellas, vio cómo el relevista Jefry Yan detuvo su participación con el equipo tras firmar a principio de diciembre con los japoneses Leones de Seibú un pacto por un año y US$500 mil garantizados, que puede llegar a US$800 mil con incentivos.
Vicente, como la legión de fanáticos azules, digirió sin ninguna indemnización que compensara la baja en un line-up con una ofensiva en UCI la noticia de que Mel Rojas Jr., rubricaba un acuerdo para regresar al béisbol de Corea del Sur (KBO), a razón de US$900 mil con los KT Wiz.
Yan, un relevista de 27 años que estuvo fuera de béisbol entre 2016 y 2021, venía de una campaña entre AA y AAA de los Marlins con efectividad de 5.68 y WHIP de 1.64. En noviembre ingresó a la agencia libre en Estados Unidos. En el verano, Rojas pasó por tres equipos en México y fue dejado libre por dos de ellos.
La plataforma de la Lidom sirvió para que ambos agentes libres recuperaran el crédito. Pero a diferencia de NPB y la KBO, cuyo control sobre sus jugadores es de nueve y siete temporadas, respectivamente, el circuito dominicano sigue sin implementar regulación.
Es un reclamo que data de la era de Leonardo Matos Berrido al frente de la Lidom y Vitelio Mejía, el actual presidente, no ve lejos la posibilidad de que se implemente en el país.
«Es un tema que se ha discutido en detalle con los directivos de Fenapepro y tenemos la disposición de formalizarlo al término de esta temporada», dijo Mejía a DL. «Ya nuestra junta de directores ha dado su aprobación a las condiciones de ese posible acuerdo que beneficiaría a los equipos y a los jugadores. Procede ahora encaminar las conversaciones con la directiva de Fenapepro».
Estuvo cerca
En 2021, antes de firmar el acuerdo de trabajo entre Lidom y Federación Nacional de Peloteros Profesionales (Fenapepro) que regirá hasta 2026, ambas partes estuvieron bien cerca de establecer un marco que compensaría a las tres partes; equipo, sindicato y Lidom ante firmas como estas de Rojas y Yan.
De hecho, los clubes asiáticos estaban de acuerdo. Si el contrato a un jugador del circuito le exigía que se detuviera de jugar y le garantizaba US$300 mil el club debía abonar US$5 mil a las partes dominicano (club, liga y gremio). La escala subía según el monto y tenía su tope en un millón de dólares, que establecería un pago de US$25 mil.
Se trata de un dinero que hubiese ayudado a Licey y Estrellas a ser más competitivo en la búsqueda de talento que reemplace a Rojas y Yan.
Sin embargo, se requería unanimidad entre los clubes para la rúbrica y a última hora apareció una voz que entendía esa medida podría generar disgusto entre jugadores, lo que impidió que se materializara, aseguran fuentes que estuvieron envueltas en las negociaciones.
El borrador que estuvo a punto de ser oficial incluía, incluso, que contratos de jugadores como el de Sócrates Brito, quien recién renovó en Corea del Sur para una tercera campaña, pagara por esa continuidad.