Los Yanquis ven en Soto la bujía para encender la chispa

Los Yanquis, como el Real Madrid, como los Lakers, casi siempre son configurados para competir por el premio mayor y no se depara en gastos para ello. Pero los Mulos del Bronx ni siquiera asisten a la Serie Mundial desde 2009 y el nivel de frustración alcanzado este 2023 disparó todas las alarmas. El equipo pagó la segunda nómina más alta (US$278,6 millones) y terminó penúltimo en el Este (82-80), a 19 juegos del primer lugar.

Con este apuro, la familia Steinbrenner (propietaria del club) reiteraron al gerente Brian Cashman que la chequera seguía abierta para que fortaleciera la plantilla y el dominicano Juan Soto se convirtió en la obsesión, una que finalmente se concretó la tarde del miércoles.

Jon Morosi, de MLB Network, reportó que el pacto fue finalizado el miércoles. Soto y Trent Grisham irían a Nueva York por Michael King, Drew Thorpe, Jhony Brito, Randy Vásquez y Kyle Higashioka. Jeff Passan, de ESPN, también informó que pacto era un hecho.

Pendiente de que supere la prueba física, los Yanquis habrían adquirido en Soto a una de las joyas más preciadas de la industria; el único pelotero que ha rechazado un contrato de US$440 millones, un fenómeno que acaba de cumplir 25 años, pero que las hazañas que ha logrado suelen poner su nombre junto a mitos del béisbol como Babe Ruth, Hank Aaron, Joe Dimaggio y Stan Musial.

En Nashville, Tennessee, donde tienen lugar las Reuniones de Inviernos (el cónclave donde los ejecutivos avanzan en la estructuración de los planteles para el siguiente curso), se puede definir el destino de Shohei Ohtani. Pero el movimiento de Soto eclipsó hasta el posible paradero del fenómeno japonés.

Su referencia

En el que será su antesala a la agencia libre, Soto se uniformará de pinstripe, el primer equipo al que enfrentó en el Big Show cuando debutó ese 15 de mayo de 2018 y en su primer turno le conectó un jonrón por el prado derecho, en el Nationals Park de Washington.

En el iris del que sigue al equipo de la Gran Manzana hay buena impresión sobre el oriundo de Herrera. En siete visitas a Yankees Stadium tiene cuatro jonrones; contra los Mulos tiene un OPS de 1.274 y 11 remolques en nueve juegos.

Su llegada al emblemático equipo lo une a una alineación que tiene a Aaron Judge, Giancarlo Stanton, DJ LeMahieu, Anthony Rizzo, Gleyber Torres y  Alex Verdugo.

Soto, cuyo aporte ofensivo es el cuarto mayor desde su debut con 54% por encima de la media, aterriza en la casa de Ruth tras una campaña donde recuperó cotización con el madero.

Con los Padres, viene de batear para .275/.410/.519 con su cifra máxima de jonrones (35) y segunda mayor en carreras remolcadas (109) en la que fue su tercera temporada en fila en la que lideró la liga en boletos (132).

En 2024, Soto proyecta batir el récord de salario en arbitraje, con US$33 millones. Un monto que en San Diego, el megaproyecto al que llegó en el verano de 2022 desde Washington, no están dispuesto a pagar puesto que se aboca a restructurar la nómina y desde ya se salen de la carrera por retener a un jugador que busca el contrato más grande de la historia.

Poco parece importar a los Steinbrenner que este salario disparará el impuesto de lujo que se aplica a los clubes que exceden el tope.

Desde que llegó a la liga, Soto batea para .284/.421/.524 con un OPS de .946. Acumula 160 jonrones, 483 carreras remolcadas y 28.6 victorias sobre jugador reemplazo (WAR) en la versión de Baseball-Reference.