Manifestaciones de dolor y sed de justicia afloran a un mes de la explosión en San Cristóbal
Dolor, desesperanza y lágrimas son sentimientos que todavía afloran en los familiares de las víctimas de la explosión del 14 de agosto en la provincia San Cristóbal, un hecho que conmocionó la sociedad dominicana.
Al cumplirse un mes de la tragedia, que ha dejado hasta el momento 38 fallecidos reconocidos y 58 heridos por la explosión de una fábrica de plásticos, los afectados tienen una serie de quejas.
Este jueves se apostaron en la avenida Constitución de San Cristóbal, próximo a la zona del impacto, y con carteles y encendido de velas mantienen una vigilia para recordar a sus muertos y puntualizar las faltas de apoyo que -sienten- de las autoridades.
Faustino Nivar falleció ese día con la explosión y de su esposa, Eridania Alcántara, no se tienen rastros. Este jueves 14 de septiembre sus familiares compungidos lamentan no saber nada de ella y por lo menos darle cristiana sepultura como a Faustino.
«Tenemos el corazón partido. Sus niños lo extrañan», expresó Juana Nivar, hermana de Faustino.
La familia lleva puesto polocher con la cara de ellos impresas. Claman por una solución.
La madre de otra de las víctimas, Ana Angelis Nivar Tineo, sólo recuerda que su hija fue a comprar unas telas a la zona del desastre.
«El pasado lunes fue que me la entregaron y pudimos sepultarla. No sé si su cuerpo estaba completo, pero para mí en ese lugar había explosivos porque ahí tembló la tierra», dice Teresa Tineo Galvez, madre de víctima.
Asegura que en ese caso «hay manos oscuras», por lo que pide justicia.
Edwin Smith al igual que muchos de los familiares presentes en la vigilia creen que el dinero donado y las ayudas han sido deficientes.
Indica que al principio la familia recibió 50 mil pesos. Luego les establecieron una ayuda de 20 mil pesos mensuales hasta el mes de diciembre.
«Hay muchas personas que no han aceptado esas ayudas, porque dicen que sus parientes no valen eso», agregó.