México teme que leyes de Florida y Kansas sobre inmigrantes deriven en actos de discriminación
México expresó el sábado preocupación por las leyes sobre inmigrantes de los estados de Florida y Kansas, y afirmó que las nuevas regulaciones podrían derivar en actos de discriminación y exacerbar ambientes hostiles contra los migrantes.
Tras la entrada en vigencia el sábado de las nuevas leyes, el gobierno mexicano manifestó, a través de la Cancillería, el rechazo a la normativa SB1718 impulsada por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y dijo en un comunicado que la ley afectará los derechos humanos de miles de personas y niños «exacerbando ambientes hostiles que pueden derivar en actos o crímenes de odio en contra de la comunidad migrante».
«La existencia de mercados laborales transnacionales, así como la intensidad de los lazos comerciales y turísticos entre México y Florida, no pueden ser ignorados por medidas inspiradas en sentimientos de xenofobia y nacionalismo blanco», señala el comunicado en el que se reconoce que ese tipo de políticas tienen un «fuerte impacto» en la relación bilateral entre México y Estados Unidos.
La nueva ley de Florida obliga a todas las empresas con 25 o más empleados a utilizar el programa E-Verify para documentar la elegibilidad de los nuevos empleados para trabajar o enfrentar la pérdida de la licencia comercial o multas de 1,000 dólares diarios por empleado. Asimismo, se exige a los hospitales que aceptan Medicaid a preguntar a los pacientes si son ciudadanos estadounidenses o si cuentan con autorización legal para vivir en Estados Unidos y anula las licencias de conducir emitidas por otros estados a personas que entraron al país sin autorización legal.
DeSantis, quien está compitiendo junto al expresidente Donald Trump por la candidatura presidencial republicana, ha convertido el problema migratorio en uno de los temas centrales de su campaña.
La nueva ley ha generado preocupación en Florida donde las principales industrias —turismo, agricultura y construcción— dependen de la mano de obra inmigrante, y se teme que la economía sufra trastornos dado que los empleadores de antemano tienen dificultades para encontrar trabajadores.
De igual forma, México condenó en un comunicado la ley HB2350 de Kansas para enfrentar el tráfico de personas, que aprobaron los legisladores de ese estado pese al veto de la gobernadora demócrata Laura Kelly, y afirmó que ese tipo de iniciativas inducen al «perfilamiento racial y que pueden dar lugar a actos discriminatorios y abusos contra la comunidad hispana, latina y mexicana».
El gobierno mexicano indicó que estará atento para velar por el respeto a los derechos de sus connacionales en Florida y Kansas.