Miles de activistas antiaborto participan bajo la nieve en su anual marcha en Washington
Miles de activistas antiabortistas se manifestaron este viernes bajo la nieve en la Marcha por la Vida que convocan cada año en Washington para protestar contra el aborto y revindicar que «todos los humanos son valiosos, también los que aún no han nacido».
A pesar del frío y la nieve provocadas por una tormenta invernal, manifestantes de todo el país marcharon bajo el lema «Provida: con cada mujer, para cada niño».
«La nieve y las bajas temperaturas son un obstáculo menor, nos abrigamos más y ya está», explicaron a EFE algunos activistas reunidos en el National Mall, la enorme explanada donde se levantan el Capitolio y el obelisco de Washington.
Pero la alerta de este viernes por nieve sí que canceló y retrasó vuelos con destino a la capital estadounidense y complicó la llegada de autobuses de escuelas y grupos religiosos al acontecimiento.
La cita anual, organizada por el Fondo de Educación y Defensa de la Marcha por la Vida, arrancó con conciertos y discursos, antes de que la manifestación emprendiera su recorrido hacia el Capitolio y el Tribunal Supremo.
«Los estudios han mostrado que el 60 % de las mujeres que eligieron abortar habrían escogido la vida si hubieran tenido más apoyo»
Jeanne Mancini
Organizadora de La Marcha por la Vida.
Los carteles de los manifestantes tenían mensajes como «las mujeres merecen algo mejor que el aborto», «el aborto es un asesinato» o «soy un gran grupo de células marchando por todos los pequeños grupos de células».
Entre los oradores programados también había líderes religiosos y políticos, como el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, quien aseguró que él mismo es producto de un embarazo no planeado: «mis padres escogieron la vida y estoy muy agradecido de que lo hicieran».
De hecho, el Partido Republicano mostró en un comunicado su apoyo a la marcha porque «protege con orgullo la santidad de la vida mientras lucha contra la agenda abortista», del presidente de Estados Unidos, el demócrata Joe Biden.
Un punto de vista que contrasta con el de organizaciones proaborto como el Center for Reproductive Rights, quien afirmó «no hay nada de provida en ser antiaborto».
Segunda marcha tras el fallo contra el aborto
La Marcha por la Vida se celebra anualmente por el aniversario del caso Roe contra Wade de enero de 1973, cuando el Supremo legalizó el aborto en los 50 estados del país, motivo por el que los antiabortistas protestaban cada año.
Sin embargo, esta es la segunda marcha que se celebra desde que en junio de 2022, la mayoría conservadora del alto tribunal eliminó la protección constitucional al aborto.
Desde entonces, decenas de estados gobernados por los republicanos han restringido o prohibido esta práctica. Según la base de datos de Abortion Finder, el acceso al aborto ha sido prohibido totalmente en 14 estados.
Sobre estas limitaciones, el Center for Reproductive Rights apuntó que «las embarazadas que sufren complicaciones se ven obligadas a desarrollar sepsis o a esperar en aparcamientos hasta que se desmayan antes de ser tratadas porque viven en estados donde el aborto está prohibido».
La edición de 2024 de la Marcha Por la Vida coincidió con la campaña de las elecciones presidenciales estadounidenses del próximo noviembre, en las que está por ver la relevancia que tomará la cuestión del aborto.