Moderna prueba la vacuna del VIH: 4 claves sobre el nuevo intento de inmunización contra el sida
ESTADOS UNIDOS.- Al anunciar al mundo el descubrimiento del virus causante del entonces misterioso sida, en abril de 1984, la secretaria de Salud, Margaret Heckler, también predijo que la vacuna estaría lista antes de dos años.
Y 38 años y entre 40 y 45 millones de muertos después, sigue sin haber una vacuna contra el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), pese a los enormes esfuerzos dedicados al asunto.
Qué es el VIH y cómo se trata
Aunque actualmente se considera que no existe cura para la infección por VIH, con adecuado tratamiento con medicamentos antirretrovirales se puede convertir en una condición crónica y controlable compatible con una vida saludable y productiva.
Los infectados generalmente no tienen síntomas durante los primeros meses pero según se expande el virus se puede desarrollar pérdida de peso, fiebre, diarrea, tos, úlceras en la boca y ganglios linfáticos inflamados.
En un artículo publicado en The Conversation, el profesor de la Universidad de Miami Ronald C. Desrosiers explica que el reto para conseguir una vacuna para el VIH parte de la “continua e implacable replicación del virus”.
“ El VIH está evolucionando continuamente dentro de una sola persona infectada para estar un paso por delante de las respuestas inmunitarias”, señala Desrosiers.
Además, el VIH ha desarrollado “escudos para protegerse del reconocimiento de los anticuerpos que el huésped infectado trata de producir”.
El objetivo de la vacuna mRNA, entonces, es incrementar las capacidades del cuerpo para reconocer y eliminar el virus.
Cómo funcionan las vacunas ARNm
La vacuna, un avance científico que data de fines del siglo XVIII, tradicionalmente busca la producción de anticuerpos inoculando una forma debilitada o muerta del agente patógeno.
Este germen inactivado hace que el sistema inmunológico lo registre y sea capaz de reconocerlo y destruirlo en el futuro.
Las vacunas con tecnología ARNm, en lugar de formas del microbio, funcionan introduciendo un material genético que enseña al cuerpo a crear unas proteínas que desencadenan una respuesta inmunológica que consiste en la producción de unos anticuerpos que son los que nos protegerán si el virus entra en nuestro cuerpo.
Este ARNm es frágil y se descompone unas 72 horas después de inoculado.
Aunque la tecnología de la vacuna ARNm empezó a desarrollarse a finales del siglo pasado y experimentó un gran salto en los últimos 15 años, la pandemia de covid-19 aceleró su desarrollo.
FUENTE AGENDA 56