OMS apunta que nuevas vacunas contra Covid-19 mejoran solo «modestamente» a la original
El Grupo Asesor Técnico sobre la composición de la vacuna contra la COVID-19 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha concluido que la vacuna adaptada a ómicron solo aumenta «modestamente» la protección contra los síntomas, en comparación con la vacuna basada en el virus original, y tiene cifras «similares» para la enfermedad grave.
«En comparación con las vacunas basadas en el virus original, las dosis de refuerzo de las vacunas bivalentes de ARNm que contienen BA.1 o BA.4/5 pueden aumentar modestamente la eficacia de la vacuna frente a la enfermedad sintomática, mientras que el pequeño número de estudios que evalúan los resultados graves muestran estimaciones similares de la eficacia de la vacuna», ha señalado este grupo de expertos a través de un comunicado este viernes.
Al respecto, indican que las dosis de refuerzo de la vacuna basada en el virus original «siguen confiriendo altos niveles de protección frente a la enfermedad grave y la muerte causadas por todas las variantes de SARS-CoV-2, incluidos los linajes descendientes de ómicron».
En cuanto a la comparación con las nuevas vacunas, que se están utilizando ya en todos los países desarrollados para continuar con la campaña de vacunación, la OMS esgrime que la más moderna «aumenta la magnitud y provoca una mayor amplitud de las respuestas inmunitarias de reacción cruzada frente a las variantes cuando se utilizan como dosis de refuerzo, en comparación con las vacunas basadas en el virus original».
Según los estudios referenciados por la OMS, las vacunas bivalentes que contienen BA.4/5 «inducen mayores anticuerpos neutralizantes» contra las subvariantes recientes de ómicron BQ.1 y XBB.1, que son las mayoritarias a nivel mundial en estos momentos, en comparación con las vacunas bivalentes de ARNm que contienen BA.1 cuando se utilizan como dosis de refuerzo.
Este grupo de expertos tiene previsto volver a reunirse dos veces en 2023: una en mayo y otra aproximadamente 6 meses después. En cada reunión se evaluará la evolución genética y antigénica de las variantes, el rendimiento de las vacunas contra las variantes en circulación y las implicaciones para la composición del antígeno de la vacuna de este año. En función de esta evaluación, los expertos emitirán recomendaciones para mantener la composición actual de la vacuna o considerar actualizaciones.