Operativo deja nueve presuntos narcotraficantes muertos en Paraguay
Un total de nueve presuntos narcotraficantes fueron abatidos y 10 capturados este martes en un operativo en Salto del Guairá, localidad fronteriza con Brasil, 500 km al noreste de Asunción, informó la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
«El golpe a la estructura criminal es demasiado considerable. Su ejército de 18 personas fue desarticulado: nueve de ellos abatidos y 10 detenidos», informó a periodistas el portavoz de la Senad, Francisco Ayala.
Una fuerza conjunta de militares y policías allanó una lujosa granja donde fue detenido el brasileño Ricardo Luis Picolotto, alias «R7», tras una sangrienta refriega, informó en conferencia de prensa el jefe antidrogas Javier Rachid.
Se trata de un supuesto jefe narco dedicado a abastecer de armas y drogas a elementos del Primeiro Comando Capital (PCC) que domina el crimen organizado en Brasil, precisó Rachid.
Las autoridades no divulgaron la identidad de los muertos pero el jefe antidrogas anticipó que entre ellos hay varios de nacionalidad brasileña.
Picolotto es señalado como socio del narcotraficante paraguayo Felipe Santiago Acosta, alias «Macho», el hombre más buscado por la policía local.
En la granja allanada, las autoridades incautaron una importante cantidad de municiones, unas 40 armas automáticas (una de ellas antiaérea) chalecos antibalas, radios y celulares, además de una decena de vehículos de alta gama, según el reporte.
El llamado «operativo Ignis» comenzó antes del amanecer del martes en la granja ubicada en el departamento de Canindeyú, cerca del lago Itaipú, correspondiente a la gran represa hidroeléctrica que comparten Paraguay y Brasil.
– Traficantes de armas y drogas –
«Hemos golpeado a una de las más sanguinarias bandas de traficantes de armas y drogas de la región», proclamó el ministro del Interior Enrique Riera, en conferencia de prensa.
Rachid dijo que la banda desmantelada tenía un «impresionante poder de fuego» y agregó que «dominaba la región fronteriza» en el departamento de Canindeyú manteniendo en zozobra a la población con sus crímenes.
El lunes, fuerzas combinadas de militares y policías habían ingresado sorpresivamente al penal Tacumbú de Asunción para extraer del presidio al «Rey» del microtráfico, Javier Armando Rotela.
La incursión de los uniformados dejó como saldo 12 muertos, 11 de ellos presidiarios y un policía.
Rotela fue trasladado a un penal militar en las afueras de la capital paraguaya, en tanto que otros 700 presos fueron enviados a distintos centros carcelarios del interior del país.
El penal Tacumbú, superpoblado con unos 3,000 reclusos, quedó reducido a poco más de 2,000, controlado momentáneamente por una dotación de 500 efectivos.
El Gobierno decretó «emergencia carcelaria» para gestionar la crisis.