PEKIN.- China aseguró este miércoles que “hay que basar cualquier acusación en los hechos” al referirse a la masacre perpetrada en la ciudad ucraniana de Bucha, en la periferia de Kiev, donde se han encontrado multitud de cadáveres en sus calles tras la retirada de las tropas rusas en los últimos días. “Las informaciones y las imágenes sobre la muerte de civiles en Bucha son profundamente perturbadoras pero hay que cerciorarse de la verdad. Las cuestiones humanitarias no se deben politizar, y cualquier acusación debe basarse en los hechos”, afirmó al respecto el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Zhao Lijian. Las fotografías de los cadáveres tendidos en las calles de esta ciudad situada a las puertas de Kiev de la que las tropas rusas se retiraron hace algunos días provocaron una condena internacional masiva y un llamamiento a reforzar las sanciones internacionales. Rusia ha rechazado cualquier responsabilidad en las matanzas de Bucha y acusó a Kiev de fabricar imágenes falsas. Sin embargo, múltiples testimonios e investigaciones independientes confirmaron la autoría rusa de la masacre. Estados Unidos pidió que se juzgue a los responsables por crímenes de guerra. “Todas las partes deben mostrar mesura y evitar las acusaciones infundadas antes de que se entreguen los resultados de la investigación”, dijo el portavoz chino. “China apoya todos los esfuerzos para ayudar a aliviar la crisis humanitaria en Ucrania. Seguiremos trabajando con la comunidad internacional para evitar cualquier daño a los civiles”, indicó. El régimen chino, que comparte con Rusia la misma animadversión hacia Estados Unidos, no ha condenado la invasión rusa en Ucrania hasta el momento. Al contrario, mantuvo una postura ambigua, desde la cual ha pedido que se respete la integridad territorial de todos los países y en la que ha evitado usar la palabra “invasión” para referirse a la ofensiva rusa, al tiempo que ha reiterado su oposición a las sanciones contra Moscú. Beijing también ha insistido en promover el diálogo y las conversaciones de paz.

PEKIN.- China aseguró este miércoles que “hay que basar cualquier acusación en los hechos” al referirse a la masacre perpetrada en la ciudad ucraniana de Bucha, en la periferia de Kiev, donde se han encontrado multitud de cadáveres en sus calles tras la retirada de las tropas rusas en los últimos días.

“Las informaciones y las imágenes sobre la muerte de civiles en Bucha son profundamente perturbadoras pero hay que cerciorarse de la verdad. Las cuestiones humanitarias no se deben politizar, y cualquier acusación debe basarse en los hechos”, afirmó al respecto el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Zhao Lijian.

Las fotografías de los cadáveres tendidos en las calles de esta ciudad situada a las puertas de Kiev de la que las tropas rusas se retiraron hace algunos días provocaron una condena internacional masiva y un llamamiento a reforzar las sanciones internacionales.

Rusia ha rechazado cualquier responsabilidad en las matanzas de Bucha y acusó a Kiev de fabricar imágenes falsas. Sin embargo, múltiples testimonios e investigaciones independientes confirmaron la autoría rusa de la masacre. Estados Unidos pidió que se juzgue a los responsables por crímenes de guerra.

“Todas las partes deben mostrar mesura y evitar las acusaciones infundadas antes de que se entreguen los resultados de la investigación”, dijo el portavoz chino.

“China apoya todos los esfuerzos para ayudar a aliviar la crisis humanitaria en Ucrania. Seguiremos trabajando con la comunidad internacional para evitar cualquier daño a los civiles”, indicó.

El régimen chino, que comparte con Rusia la misma animadversión hacia Estados Unidos, no ha condenado la invasión rusa en Ucrania hasta el momento. Al contrario, mantuvo una postura ambigua, desde la cual ha pedido que se respete la integridad territorial de todos los países y en la que ha evitado usar la palabra “invasión” para referirse a la ofensiva rusa, al tiempo que ha reiterado su oposición a las sanciones contra Moscú.

Beijing también ha insistido en promover el diálogo y las conversaciones de paz.

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