Peña y Sirí o cómo un gran año puede duplicar ingresos a peloteros jóvenes

El siete de abril de 2022, cuando arrancó la pasada temporada de las Grandes Ligas y los Astros confirmaron a Jeremy Peña en su roster (plantilla) de 26 hombres, el torpedero tenía garantizado que, si no era enviado a las ligas menores en el año, cobraría US$700,000 por el curso.

Pero durante el año Peña más que duplicó esos ingresos, al combinarse un año que terminó con el anillo de la Serie Mundial y a una de las conquistas del nuevo acuerdo laboral que provocó la demora del arranque del curso pasado.

A Peña le correspondió un pago de US$516,347, como a otros 59 miembros o relacionado de los Astros, por concepto de lo recaudado en boletería durante la postemporada.

Ese dinero sale del 50% de lo recaudado en taquillas en los partidos del Wild Card, el 60% de los primeros tres de las series divisional, el 60% de los primeros cuatro de las series de campeonatos y Serie Mundial.

El curso pasado a los jugadores correspondieron US$107,5 millones por ese recaudo.

Al hijo de Gerónimo Peña también le tocó un cheque de US$417,247 como porción del pool de US$50 millones que los equipos acordaron entregar a los peloteros con menos de tres años de servicio y que lograran el mejor desempeño medidos por una fórmula de victorias sobre jugador reemplazo (WAR) acordado por la liga y sindicato.

Peña terminó llevando a sus bolsillos US$1,633,594, más del doble de lo que acordó en abril.

De los 178 dominicanos que jugaron la pasada estación hubo 98 que lo hicieron en la condición de prearbitraje (36 de ellos debutantes), es decir, jugadores que ni siquiera pueden debatir su sueldo en arbitraje.

Para la zafra que arrancó el jueves solo 39 de 92 duartianos en roster de 26 tenían contratos garantizados. El resto era condicionado a los días en el equipo grande (two-way).

Ese pool de US$50 millones, junto con el aumento del salario mínimo, fue visto como la mayor conquista de los jugadores en el agrio proceso de negociación, uno donde el líder sindical Tony Clark insistió en la necesidad de mejora para los peloteros en los primeros años de su carrera, que en la mayoría de los casos son los únicos en la liga.

“Menudo” a criollos

Hubo 101 jugadores que se beneficiaron de ese primer reparto, entre ellos nueve dominicanos.

Julio Rodríguez (Marineros) recibió US$1,550,850 por su premio al Novato del Año de la Liga Americana. El monto mayor corresponde a los votos conseguidos por premios individuales (MVP, Cy Young y Novato del Año) y el resto del dinero en función de las WAR.

Emmanuel Clase (Guardianes) facturó US$1,354,962; Cristian Javier (Astros), US$466,489; Peña (Astros) US$417,247; Jorge Mateo (Orioles), US$335,368; Santiago Espinal (Blue Jays), US$314,129); Jhoán Durán (Mellizos), US$311,628; Wander Franco (Rays), US$292,784; Félix Bautista (Orioles), US$280,022 y José Sirí (Astros/Rays) US$228,027).

Sirí duplicó el salario

Sirí arrancó la campaña en el roster de 26 hombres de los Astros, fue bajado por 17 días a AAA a finales de junio, pero el primero de agosto fue transferido a los Rays en un triple cambio que también involucró a los Orioles.

Un reporte de la cadena ABC de noviembre indicó que los jugadores de los Astros decidieron incluir al jardinero monteplatense entre los 59 beneficiarios del bono de playoffs, por lo que se le giraron los US$516,347.

Sirí, de 27 años y que debutó en 2021, podía cobrar de salario US$700,000, pero su viaje a las menores lo bajó hasta US$599,540 según Spotrac, sitio especializado en contratos y salarios.

Al sumarse los incentivos por desempeño y playoffs habría cerrado con US$1,343,914 antes de impuestos, más del doble de lo que hubiese percibido como sueldo base.