Pérdida «crítica» de combustible pone en riesgo el alunizaje de misión de EEUU
Una histórica misión privada que busca tocar suelo lunar sufrió el lunes una «pérdida crítica» de combustible que hace temer su fracaso, un golpe a las esperanzas estadounidenses de llevar a la superficie del satélite natural su primer robot en cinco décadas.
El cohete Vulcan Centaur, de United Launch Alliance (ULA), despegó de la estación espacial de Cabo Cañaveral, en el estado de Florida (sureste), a las 02H18 locales (07H18 GMT), transportando el módulo lunar Peregrine del fabricante estadounidense Astrobotic, que logró una separación exitosa una hora después del lanzamiento.
Sin embargo, los equipos de control en tierra no pudieron apuntar la nave espacial no tripulada de forma correcta hacia el Sol, acción necesaria para que sus paneles solares alcancen la máxima generación de energía para los sistemas.
Aunque los ingenieros encontraron una manera de lograr la dirección correcta gracias a una «maniobra improvisada», la compañía luego comunicó que el mismo fallo parecía ser el causante de una «pérdida crítica de propelente«.
El lunes por la noche, Astrobotic informó que a la nave le quedaban aproximadamente 40 horas de combustible antes de que entrara en una «caída incontrolable».
«En este momento, el objetivo es acercar al Peregrine lo más posible a la distancia lunar antes de que pierda la capacidad de mantener su posición de orientación hacia el Sol y, en consecuencia, pierda potencia», dijo la compañía, sin precisar si es viable intentar un aterrizaje forzoso.