Pese a todo, embajador José Blanco confía que inicie pronto misión en Haití
Una corte de Kenia extendió el martes una orden que impide a su gobierno enviar a cientos de policías a Haití para encabezar una misión con apoyo de la ONU para pacificar el conflictivo país caribeño.
La decisión se conoció un día después de que la ONU advirtiera de que la seguridad en Haití, donde pandillas violentas controlan gran parte del territorio, se deterioró aún más alcanzando niveles récord de criminalidad.
El Consejo de Seguridad de la ONU dio en octubre el aval para el envío de la misión multinacional encabezada por Kenia para apoyar a la desbordada policía haitiana.
Pero la Alta Corte de Nairobi emitió una orden provisional ante un caso planteado por el dirigente opositor Ekuro Aukot, quien argumentó que el envío de policías es inconstitucional y carente de respaldo legal.
«Esta corte se ocupó de este asunto antes que los demás y no tendría sentido que lo deje de lado o permita que se venzan las órdenes judiciales», declaró el juez Enock Mwita. Adelantó que el tema será analizado en una sesión abierta a partir del 9 de noviembre.
Los detalles del envío policial no han sido definidos y el Parlamento aún lo debe aprobar. El gabinete del gobierno dijo el 13 de octubre que lo había mandado a ratificación legislativa.
Pero para Aukot, la aprobación parlamentaria sería contraria a la decisión del tribunal, por lo cual emprenderá una acción legal contra todos los miembros del gabinete.
La participación de Kenia ha sido criticada localmente por considerar que se trata de una misión riesgosa.
«La ONU desarrolla una agenda… para que la resolución se implemente lo antes posible»
José Blanco
Embajador de RD ante la ONU
Grupos de derechos humanos afirman que la Policía de Kenia tiene una trayectoria de empleo de la fuerza letal contra civiles y que sería un riesgo inaceptable en Haití, donde tropas foráneas han cometido abusos en intervenciones pasadas.
Kenia es considerado una fuerza democrática en el Este de África y ha participado en misiones de paz en ese continente, incluida la República Democrática del Congo y Somalia.
Haití, el país más pobre de América, ha vivido años de turbulencia con pandillas armadas que operan en gran parte del territorio, y su economía y sistema público de salud están destruidos.
Solicitud dominicana
El lunes, el embajador dominicano ante la ONU, José Blanco Conde, solicitó la puesta en marcha de la misión pacificadora.
Blanco Conde destacó ante el Consejo de Seguridad que aún queda la implementación de la resolución 2699, que autoriza a los Estados miembros su participación para formar y desplegar una misión multinacional que ayude a la Policía Nacional de Haití a restablecer la seguridad.
Actualmente, en Haití hay unas 200 bandas activas en todo el territorio, lo que dificulta que la Policía Nacional de allí pueda erradicar, sin ayuda de otras fuerzas, las actividades criminales que azotan a sus ciudadanos.
Hasta el momento, se han reportado unos 200,000 desplazados debido al alto nivel de delincuencia.
Aumenta la violencia
La creciente violencia de las pandillas en Haití está devastando la vida de su población, con delitos graves que están alcanzando nuevos niveles máximos, dijo María Isabel Salvador, representante especial de la ONU para la nación caribeña.
La funcionaria declaró ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que a diario las pandillas cometen asesinatos, violencia sexual -incluidas violaciones colectivas y mutilaciones genitales-, y secuestros.
Se refirió al incidente de la semana pasada en el que pandilleros disfrazados de policías secuestraron al secretario general del Alto Consejo de Transición, responsable de que se lleven a cabo las elecciones largamente demoradas.
Salvador señaló que la crisis de seguridad es aún más compleja, ya que grupos de autodefensas, que han decidido combatir a las pandillas, siguen activos. Entre el 24 de abril y el 30 de septiembre, mencionó, la misión política de la ONU «registró el linchamiento de al menos 395 pandilleros en los 10 departamentos de Haití por el movimiento de autodefensas conocido como ´Bwa Kale´».
Catherine Russell, directora del UNICEF se hizo eco de lo dicho por Salvador, al declarar: «La crisis en Haití empeora a diario».