PLANTEAN NECESIDAD DE CARRETERA NARANJO DULCE-RIO SAN JUAN PARA DESARROLLO ECOTURISTICO
Por Francisco Calderón Hernández
Representativos de las comunidades de la zona de Naranjo Dulce-Rio Boba, de San Francisco de Macorís, plantearon la necesidad de la construcción de la carretera que une con el municipio de San Juan, de la provincia María Trinidad Sánchez.
Entienden que no se desarrolla una comunidad en términos turísticos, medioambientales, económicos y culturales, si no existe una vía de comunicación que permita el intercambio y trasiego fluido de bienes y servicios.
Recordaron que mediante la ley 8-23, se produjo la declaratoria ecoturística de la provincia, de donde parte la relevancia de la carretera Naranjo Dulce-Boba-Rio San Juan, lo que será es el inicio de dicho desarrollo-
“Desde hace unos cincuenta años las comunidades que pueblan la zona noreste de la provincia Duarte, reunidas en las comunidades de Naranjo Dulce, La Aplanacion, Río Boba, Rancho Arriba y Rancho Abajo, entre otros grupos humanos, han tenido la esperanza de ver cristalizado sus sueños de contar con una carretera que propenda al desarrollo económico, social y familiar de cada una de ellas”, exponen.
Citaron que en la década de los años 70´s el gobierno central inició el proyecto de abrir la carretera que une la comunidad de Naranjo Dulce con el Río Boba, con la visión desarrollista de conectar las provincias Duarte y Maria Trinidad Sánchez, dos provincias que ofrecen una diversidad de oportunidades para sus ciudadanos; el proyecto de unificar, a través de una vía de comunicación, lo cual conlleva una visión desarrollista hacia el futuro pues, permite a los pueblos de toda esa zona un mayor intercambio de bienes y servicios.
Exponen que a pesar de las luchas que se ha librado con la finalidad de lograr dicha vía de comunicación, no ha sido posible completar la obra.
“Múltiples contratiempos en el camino han sido responsables de detenerla, aun cuando hay varias licitaciones de la misma, un contrato aprobado y firmado con la “Constructora J. Fortuna”, la intención de las actuales autoridades de impulsar la construcción de la carretera que uniría al municipio de Río San Juan con Naranjo Dulce”, significan.
Citaron que algunos defensores en particular y entidades ecologistas y medioambientalistas opinan, que la obra tendría un impacto ambiental considerable, olvidando que cuando se inició dicha obra hasta el Rio Boba no existía la ley 64-00 de medio ambiente y recursos naturales, por lo que, el impacto que en su tiempo produjo, ya ha sido recuperado por la propia naturaleza dentro de su nobleza y sabiduría.
Entienden un proyecto de desarrollo ecoturístico requiere entidades de la vida civil (ONG´s) conscientes y con objetivos claros, autoridades en conocimiento pleno de su responsabilidad y disponibilidad a tomar las acciones necesarias, ciudadanía consciente de lo que significa el entorno y el alto nivel de cuido que se requiere, para mantener el insumo primordial para el desarrollo de empresas ecoturísticas amigables con el medio ambiente, que en este caso es la naturaleza.
Citan que, en ese tenor, la ley 202-04. ley sectorial de áreas protegida, declara en su primer principio “que el ser humano es el principal ente que debe ser protegido en la naturaleza y, en consecuencia, se reconoce el derecho de las presentes y futuras generaciones de dominicanos al beneficio y al producto de los bienes y servicios ambientales que les puedan brindar los ecosistemas y las especies existentes, sin perjuicio del derecho a existir y a evolucionar de manera natural que a estos se les reconoce”.
Significan que la mencionada ley 8-23, implica tomar conciencia que la vía que une a San Francisco de Macorís con Río San Juan, a través de la carretera Naranjo Dulce-Boba, es una imperiosa necesidad, si se quiere lograr el desarrollo sostenido y eco amigable de empresas turísticas y se servicio, que logren a su vez, el desarrollo de las comunidades en términos materiales y culturales.
“No se desarrolla una comunidad en términos turísticos, medioambientales, económicos y culturales, si no existe una vía de comunicación que permita el intercambio y trasiego fluido de bienes y servicios, de ahí que la carretera Naranjo Dulce-Boba-Rio San Juan es el inicio de dicho desarrollo y del cumplimiento efectivo de la ley 8-23 de declaratoria ecoturística a la provincia Duarte”, puntualizaron.