Policía de Puerto Rico detiene a 36 sicarios señalados por varios asesinatos
La Policía de Puerto Rico anunció este miércoles que esta semana ha detenido a 36 personas en varios pueblos de la zona metropolitana de la isla responsables de múltiples asesinatos.
La ofensiva es parte del operativo “100×35” dirigido a desarticular organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico y crímenes violentos, dijo en un comunicado de prensa el comisionado del Negociado de la Policía, Antonio López.
En esta jornada, la Policía, junto a la División de Crimen Organizado del Departamento de Justicia, arrestaron a once personas en San Juan, Guaynabo y Bayamón vinculadas a múltiples asesinatos y a peligrosas organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico.
“Estos individuos están ligados a delitos violentos por acecho e incluso por asesinatos en lugares públicos. El propósito de la iniciativa del Plan de Seguridad del Gobierno, que hoy tiene una segunda fase, es desarticular las estructuras de múltiples grupos criminales y de los gatilleros que trabajan para estos”, explicó López.
“Nos encontramos activamente recopilando datos sobre los líderes de las pandillas, la forma en que operan los grupos y toda aquella información que nos pueda conducir a esclarecer los delitos graves que han cometido los gatilleros”, detalló.
Entre los detenidos figura Charlie José Díaz Rivera, apodado Charlito, de 38 años y cabecilla de un grupo delictivo sospechoso de varios asesinatos en el barrio Ríos, del sector Tomé, en Guaynabo, y en el sector Pastrana, en Caimito, en San Juan.
Otro de los arrestados es Christopher Vega Rivera, alias Cachete, de 22 años y a quien se le imputa la comisión de asesinatos por paga en Juncos, Caguas y San Juan.
También fue arrestado Jesús Alberto Pérez García, alias Pelotero, de 21 años y quien es sospechoso de varios asesinatos perpetrados en el residencial público Monte Hatillo, en Río Piedras (San Juan) y en Guaynabo.
“Nuestro norte es continuar desmantelando las organizaciones criminales, entre ellas las están en una lucha a muerte por dominar el trasiego de sustancias controladas”, manifestó la fiscal Janet Parra, directora de la División de Crimen Organizado y Drogas del Departamento de Justicia.
Por su parte, el comandante Wilson Lebrón, del Negociado de Drogas de la Policía, informó que durante las intervenciones fueron ocupadas decenas de armas de fuego, entre rifles de asalto AK-47 y R-15, revólveres y pistolas, con sus respectivas municiones, así como drogas.
FUENTE AGENDA 56