Policías en triple crimen en Bonao no tenían capacidad para este tipo de acciones
La actuación de los agentes de la Policía Nacional frente al hombre que cometió ayer martes un triple crimen en Bonao, provincia Monseñor Nouel, ha sido cuestionada, al entender que estos tuvieron tiempo para enfrentar al agresor.
Sin embargo, una fuente policial de Bonao indicó a Diario Libre que los oficiales que acudieron al lugar son preventivos y que no tenían la capacidad para este tipo de acciones.
Los testigos consideran que el miedo de los oficiales reinó al momento de observar al victimario Carlos Campusano Arias rondar en las inmediaciones del residencial Samanta, lugar donde ultimó dos de sus víctimas.
Estando los policías presentes en el complejo habitacional, el señor Campusano Arias mató al vigilante del residencial, quien estaba desarmado, debido a las políticas del lugar.
La hija del vigilante Basilio Lebrón manifestó que de su padre portar arma de fuego no se hubiese dejado matar. Yesica Lebrón sostuvo que su progenitor fue atacado luego de que el victimario pasara armado caminando entre dos policías, sin que estos intenten enfrentarlo.
El victimario también mató a María Juana Ortiz Portorreal, de 41 años, y a Mayra Mordán García, de 52.
Además, el agresor hirió de bala en el hombro izquierdo a su hijo, Víctor Alfonso García, de 34 años, y por herida de arma blanca a Wandy Tomás Bonifacio Ramírez, de 42, propietario de la residencia donde laboraba su esposa, Mordán García, quien fue ultimada en el lugar.