¿Por qué el serotipo 3 del dengue ha causado estragos en la población infantil?

Los reportes del Ministerio de Salud Pública indican que en las últimas tres semanas se han notificado 3,123 pacientes con cuadros febriles y sospecha de dengue. Esta cifra concentra, en apenas 21 días, el 43 % de todos los casos desde que inició este año 2023, unas 7,280 personas en total.

El aumento de los casos de dengue en las últimas tres semanas ha generado un estrés hospitalario, al punto que, en 16 hospitales de la red pública hubo que aumentar el número de camas para brindar asistencia a las decenas de pacientes que cada día visitan las emergencias.

El sector privado no está ajeno a esta realidad. El infectólogo Héctor Balcácer, quien labora en la clínica de la Universidad Central del Este (UCE), ha sido testigo del incremento en la demanda de servicios a causa de este virus transmitido por la picadura del mosquito Aedes aegypti.

«El centro médico ha llegado a tener cerca de 200 personas hospitalizadas con dengue en estas dos semanas, y hace pocos días, llegamos a tener una cifra de 30 personas hospitalizadas con este evento. Realmente, todavía hay camas disponibles en la UCE, son pocas, pero la realidad es que sí, ha generado un estrés, un incremento de la demanda de hospitalización y de atención médica a personas con cuadros febriles«, detalló el galeno en conversación con Diario Libre.

Indicó que las personas se han dado cuenta que el dengue es una enfermedad que cuando se detecta a tiempo y las personas reciben el tratamiento correcto, baja la tasa de mortalidad, ya que es una patología cuyo tratamiento principal es poder evidenciar cuándo las personas tienen algún compromiso vascular e incrementarlos los niveles de líquido para que no entren en un cuadro de descompensación.

La recomendación es que toda persona que presente un cuadro febril mayor a 48 horas visite un centro de salud en búsqueda de asistencia.

Variedad de pruebas

Balcácer reconoció que hoy día existen pruebas que tienen la capacidad de detectar la presencia del virus tan rápido como desde el primer día que la persona presenta temperatura, otras pruebas pueden durar hasta cinco dí

Serotipo 3

El infectólogo sostuvo que este brote de dengue ha tenido predilección por los niños «porque los adultos hemos estado expuestos a una mayor cantidad de serotipos del dengue, razón por la cual, tenemos mayor inmunidad». 

Asimismo, comentó que «está circulando una variante, que es el dengue tipo 3, que tenía cerca de cuatro años que no circulaba en territorio dominicano. Los más pequeñitos tienen mayor facilidad de infectarse por menor presencia de defensa en su organismo que los haga resistente al proceso».

Existen cuatro serotipos del dengueDENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4 que circulan a lo largo de las Américas y en algunos casos, simultáneamente. Actualmente, este comportamiento se evidencia en el país, ya que aunque la mayoría de casos son causados por el serotipo 3, tambien se ha evidenciado presencia del serotipo 2, de acuerdo al más reciente informe de Salud Pública. La infección por un serotipo, seguida por otra infección con un serotipo diferente aumenta el riesgo de una persona de padecer dengue grave y hasta morir.

«Un dato para los padres es que se olviden de las plaquetas y que se fijen específicamente en cómo está el niño«, enfatizó el doctor.

Pidió fijarse si el niño está hidratado, si está orinando, si tiene dolor abdominal, si tiene náuseas, vómitos o diarrea, si el niño se queda dormido fácilmente y se dificulta despertarlo, o por el contrario, si está más inquieto de lo habitual o no se está alimentando.

«Todos esos datos se consideran signos de alarma o de alerta y es importante que niños con cuadros febriles en el momento epidemiológico en el cual nos encontramos vayan a la emergencia», destacó.

En datos recientes, el pasado jueves 14, el Hospital Hugo Mendoza reportaba 80 pacientes ingresados bajo sospecha de dengue; 50 en el Robert Reid Cabral y 14 en el Arturo Grullón, en Santiago.

Dengue hemorrágico

El doctor Balcácer aclaró que el término «dengue hemorrágico» ya no se utiliza dentro de la literatura médica.

«Lo que se habla ahora es dengue sin signos de alarma, que es un cuadro habitualmente febril que desaparece a los pocos días; tenemos el dengue con signos de alarma que tiene todas las manifestaciones que te mencioné anteriormente y tenemos posteriormente el dengue grave. En el dengue grave ya la persona tiene un compromiso vascular en el cual no se está recibiendo sangre con la presión adecuada en los órganos vitales y esa persona entonces pudiera tener algún compromiso neurológico, pulmonar, hepático, renal o simplemente cardíaco», sostuvo.

«El término dengue hemorrágico desapareció porque eso le brindaba a las personas las falsas ideas de que para decir que estaban muy enfermos, tenían que presentar sangrados y en el dengue, la presencia de sangrado es un evento muy raro»
Héctor Balcácer
Infectólogo

El infectólogo indicó que la hemorragia tiende a aparecer cuando el conteo de plaquetas está en valores muy extremos, como es menos de 20,000 plaquetas.

«Menos de 20,000 plaquetas en personas sanas es el valor que lo pone en riesgo para sangrado espontáneo. La mayoría de las personas que se hospitalizan habitualmente no presentan un conteo tan bajo y el dengue es una enfermedad que tiene una duración estimada de 7 hasta 10 días. Eso es lo que habitualmente duran los cuadros febriles en personas que tienen que ser hospitalizadas, razón por la cual, un paciente que tiene un control de plaquetas, por ejemplo, de 70,000 plaquetas y tiene siete días haciendo fiebre es una persona que, posiblemente, ese cuadro va a revertir en los próximos días recordando que es una enfermedad autolimitada, que no va a durar para toda la vida», especificó.

Balcácer dijo que superada la etapa febril, pueden quedar complicaciones prolongadas de la enfermedad, como inflamaciones hepáticas, cierto grado de debilidad, cuadro de fatiga crónico o un cuadro de hepatitis, «que es muy frecuente tras padecer dengue«.

Fumigación

Infografía

En medio de esta epidemia por dengue, Balcácer advirtió que la fumigación no es la forma más efectiva para eliminar los mosquitos, ya que este método solo extermina la población adulta del insecto.

«Cuando tú fumigas, tú solamente eliminas alrededor del 10 % de los mosquitos, solamente matas los mosquitos adultos ya los pocos días después de fumigar, ves en tu casa más mosquitos, porque no eliminaste ni los huevos ni eliminaste los gusarapos», explicó el médico al ser cuestionado al respecto.

El galeno insistió en la importancia de «eliminar los lugares donde pueda replicarse el mosquito, donde se acumula agua, porque de lo contrario, solamente se estará creando una falsa ilusión de seguridad».

«Hay que reconocer que todavía en estos días continúan las lluvias que van a facilitar la multiplicación de las mosquitas. El llamado tiene que ser para disminuir los espacios donde se pueda almacenar agua para que el mosquito no se reproduzca», agregó.

Hasta el momento, el Ministerio de Salud Pública ha realizado 67 fumigaciones en sectores del Gran Santo Domingo; 17,448 viviendas visitadas y ha entregado 31,736 funditas de abate.

¿Hay que preocuparse por el zika?

El especialista detalló que tanto el zika como el dengue son enfermedades transmitidas por mosquitos y comparten similitudes en cuanto a los síntomas, incluyendo: cuadro febril, erupción en el cuerpo, dolores articulares y musculares. Ambos virus, aunque son completamente diferentes, tienen un manejo similar, ya que es un manejo sintomático, «puesto que no existe el medicamento para tratar ni una ni otra condición».

Balcácer explicó que «el Ministerio de Salud Pública no ha notificado de manera oficial en territorio dominicano ningún brote de esta enfermedad (zika), reconociendo que es una enfermedad también transmitida por mosquitos y por tal razón, teóricamente pudiera parecer uno que otro caso esporádico en territorio dominicano, pero la realidad es que no existe un reporte oficial todavía por las autoridades del Ministerio».

Una de las características del zika es que puede provocar malformaciones en las embarazadas, haciendo que el bebé nazca con algún tipo de problema, sobre todo, microcefalia.