Praga extradita a EEUU a indio acusado de cargos de asesinato

La República Checa extraditó a Estados Unidos a un ciudadano indio para enfrentar cargos de asesinato a sueldo, indicó el lunes el ministro de Justicia indio Pavel Blažek.

Nikhil Gupta fue extraditado el viernes después que Blažek dio luz verde a la medida previamente aprobada por los tribunales checos, escribió el ministro en la red social X.

Según la acusación estadounidense, Gupta fue reclutado en mayo por un empleado no identificado del gobierno indio para orquestar el asesinato de Gurpatwant Singh Pannun, un destacado líder separatista sij que vive en la ciudad de Nueva York.

En noviembre, los fiscales estadounidenses anunciaron que se frustró un complot para matar a Pannun luego de una operación encubierta dirigida por la DEA, la agencia antidrogas del país.

Gupta fue arrestado en Praga en junio de 2023 en virtud de un tratado bilateral de extradición entre Estados Unidos y la República Checa. Él niega cualquier implicación en el caso.

Si es declarado culpable, podría enfrentar hasta 20 años de prisión.

Pannun aboga por la creación de un Estado sij soberano y el gobierno indio lo considera un terrorista.

Previamente, el abogado checo de Gupta, Petr Slepicka, dijo a The Associated Press que planeaba presentar una denuncia constitucional ante la máxima autoridad legal del país y pedirle al ministro que no permitiera la extradición.

«Es un caso político«, dijo.

La acusación afirma que Gupta se puso en contacto con un asociado criminal para que le ayudara a encontrar un sicario que llevara a cabo el asesinato, pero esa persona resultó ser una fuente confidencial que trabajaba con la DEA. Luego, la fuente confidencial le presentó a Gupta a un presunto sicario, que en realidad era un agente de la DEA.

Esta es la segunda acusación importante reciente de complicidad de funcionarios del gobierno indio en intentos de matar a figuras separatistas sij que viven en Norteamérica.

En septiembre, el primer ministro canadiense Justin Trudeau dijo que había acusaciones creíbles de que Nueva Delhi tenía vínculos con el asesinato en ese país del activista sij Hardeep Singh Nijjar. India rechazó la acusación por considerarla absurda.