Regidor del PLD Jesús Burgos (el primo) ilumina las calles del sector Pueblo Nuevo en beneficio de la comunidad

San Francisco De Macorís/José Valdez El regidor del deporte y la juventud del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Jesús Burgos, conocido cariñosamente como “El Primo”, está marcando la diferencia en su labor de regidor con una importante iniciativa que busca mejorar la seguridad y calidad de vida de los ciudadanos. Burgos (el primo) ha liderado esfuerzos para instalar y reparar lámparas de iluminación en diversas calles de la localidad, trayendo luz y esperanza a lugares que antes permanecían en la penumbra.
Consciente de que una buena iluminación no solo embellece los espacios públicos, sino que también es clave para reducir la inseguridad y fomentar la convivencia, Jesús Burgos (el primo) ha puesto manos a la obra para atender una necesidad que durante mucho tiempo había sido desatendida en la parte alta de esta ciudad . La respuesta de los residentes ha sido positiva, destacando el compromiso del regidor con las verdaderas prioridades de la comunidad y el deporte.
«Nuestro objetivo es garantizar que cada calle cuente con la iluminación adecuada para que las familias puedan transitar con tranquilidad, y los jóvenes tengan espacios más seguros donde puedan desarrollarse y practicar deportes», expresó Burgos durante una reciente supervisión de los trabajos en conjunto con La Alcaldía y EDENORTE.
El regidor ha subrayado que este esfuerzo forma parte de su compromiso con el desarrollo integral de la juventud y la promoción de un ambiente que permita la práctica deportiva y la vida saludable en la comunidad. Además, señaló que continuará trabajando de la mano con los ciudadanos para identificar y atender otras necesidades prioritarias de su sector y la ciudad.
Esta iniciativa es un claro ejemplo de que el liderazgo comunitario, cuando se ejerce con responsabilidad y dedicación, puede generar un impacto significativo en la vida de las personas. Gracias a la gestión de Jesús Burgos, «El Primo», las noches en muchas calles en la parte alta ya no serán sinónimo de oscuridad, sino de seguridad, confianza y desarrollo.